La alegría de Xavi

Ausente Puyol, Xavi se ha puesto el brazalete de capitán, máxima expresión de su jerarquía en la cancha y en el vestuario, y da la cara cuando sabe que le van a preguntar si por vez primera el Barcelona no es favorito en una eliminatoria de Champions. No tiene dudas. En el Múnich Arena, Xavi jugará su partido 130 en la Liga de Campeones. Sólo Raúl con el Madrid (142), y Giggs (133 con el Manchester United) le superan. Un futbolista irrepetible que ha definido el estilo del Barça más exitoso de la historia, de un equipo que ha marcado, como se le reconoce en Alemania, la historia del fútbol moderno.

Incluso por encima de su decisiva aportación en el juego, el año de Xavi está subrayado por su liderazgo en el vestuario. “No creo que haya sido más exigente: a fin de cuentas, en el Barça se trata de ganar cada partido y en eso, el año no ha sido diferente”, dijo ayer. “No vamos a descubrir su calidad, pero por su carisma y su personalidad es básico para nosotros”, aseguró Roura, portavoz del cuerpo técnico, que celebró saber que llega al partido “en su mejor momento de forma”.

El Bayern está en una forma espectacular y querrán quitarnos la pelota porque quieren asemejarse a nuestra idea

“Nos hace mucha ilusión jugar en este campo y lo afrontamos con muchísimas ganas. Venimos a disfrutar”, advirtió ayer. ¿Se disfruta una semifinal de la Champions?, le preguntó soprendido un periodista sudamericano. “¡Claro!”, exclamó. “Estos son los partidos que un futbolista quiere jugar, son especiales, está todo el mundo pendiente. Es una fiesta, así que hay que salir a jugar y a disfrutar porque si lo hacemos, el porcentaje para conseguir la victoria es muy elevado”.

No niega Xavi que el Bayern es, quizás, “el equipo más en forma en Europa”. “Es completo y tiene jugadores que marcan las diferencias, pero eso nos motiva. Está en una forma espectacular y querrán quitarnos la pelota porque quieren asemejarse a nuestra idea, así que debemos imponer nuestro estilo, ganar el balón y salir a por el gol con alegría”.

Sabe Xavi que el equipo necesita “ritmo, presión, circulación alta de balón, dominar el juego, tener personalidad, imponer estilo”: “Ahí está el partido, en la posesión”. Lleva el Barcelona 300 partidos seguidos mandando y eso es lo que espera Xavi que suceda hoy. “El Barça es el Barça y ha impuesto su jerarquía en Europa los últimos años, así que por difícil que sea el Bayern, queremos ser protagonistas y para eso hemos de tener la pelota. Lo peor que nos puede pasar es no tenerla”. Y remachó: “Es básico marcar en Múnich”. Para eso, tienen a Messi: “Contar con el mejor jugador del mundo es fundamental. Tiene muchas ganas y le he visto bien, veremos su mejor versión, seguro. Estos partidos le motivan. Es vital para nosotros. Leo ha sufrido porque no podía jugar, pero está bien”.

Xavi dejará de jugar al fútbol y, probablemente, el juego nunca será lo mismo. Pero su recuerdo seguirá ligado a la mejor selección española y al Barcelona que cambió el fútbol gracias, principalmente, a su mirada periférica y a sus pases. O sea, a la alegría de Xavi, que no duda, será la de Guardiola. “Conociendo lo culé que es, seguro que quiere que ganemos, aunque el año que viene entrene al Bayern”, dijo en la que será la casa de Guardiola, presente sin quererlo en la eliminatoria.