La hora del defensa eléctrico
Las lesiones de los centrales habituales avalan la titularidad de Bartra, que ya forma en la selección sub-21 con Montoya y Muniesa, como alternativa para la zaga del Barça
Cumpliendo con lo que ya parece una tradición en el Barça, Tito Vilanova afronta la recta final del curso con la línea defensiva hecha trizas. No es nuevo, ya sabe de qué va porque la necesidad obligó a Pep Guardiola a inventarse a Touré y a Mascherano como centrales no hace tanto tiempo. Con esa misma exigencia se encuentra ahora el técnico del Barcelona, que no puede contar con Puyol, —levantó la mano hace dos semanas, pasó por el quirófano y como mucho llegaría para el partido de vuelta de una hipotética semifinal europea—; tiene a Adriano lesionado —nada nuevo: una rotura muscular que no le permitirá jugar antes de tres semanas— y el martes perdió a Mascherano, al que se realizó ayer una resonancia magnética que confirmó su baja por mes y medio.
En esta tesitura, parece llegada la hora de Bartra, ninguneado hasta el momento de tal manera que debutó el sábado en Vigo como titular en la Liga. Apenas ha disputado 179 minutos durante la temporada, los mismos que acumula en la Champions y a los que hay que sumar otros 139 en la Copa. Busquets y Song aparecen más como una solución de emergencia para acompañar a Piqué, que se ha vuelto a quedar solo, a la espera de Abidal.
Abi fue otro invento de Guardiola, que le pasó del lateral al eje de la defensa por consejo —dicen— del seleccionador francés, Didier Deschamps. El lateral de Lyon, que volvió a ser convocado la semana pasada, no ha competido desde hace más de un año cuando pasó por el quirófano para someterse a un trasplante hepático. “Está para veinte minutos si el partido sale tranquilo” reconocen en la ciudad deportiva, donde se espera que ese partido “tranquilo”. Pero Abidal lleva su ritmo y no se contempla la idea de forzar su regreso en una situación, además, tan exigente como la que afronta el Barcelona.
Busquets y Song aparecen más como una solución de emergencia como pareja de Piqué
Así que parece imponerse recurrir a Bartra. Nacido hace 22 años en Sant Joan dels Domenys, un pueblo de Tarragona, llegó al Barcelona a los 11 años, tras un breve paso por el Espanyol; a los 19 rechazó una oferta del Madrid y hace dos, con 20 cumplidos, prefirió seguir en el Barça a fichar por el Tottenham, que le presentó una oferta de dos millones de euros, superior a lo que está cobrando en el Barcelona. Titular indiscutible en la selección sub-21, debutó con el primer equipo azulgrana en el campo del Atlético el 14 de febrero de 2010, jugando como lateral derecho, y marcó su primer gol la última jornada de la temporada 2010-2011 contra el Málaga. Bartra sostiene de todos modos que lo más inolvidable fue su debut en la Champions el 23 de octubre en Glasgow.
Elegido por la LFP como mejor defensa de la temporada 2011-12 por su rendimiento en la Segunda División, a Bartra se le distingue por rápido y explosivo en el campo. “Es eléctrico”, sostienen en el cuerpo técnico, donde niegan que si no ha jugado más minutos sea por su falta de esfuerzo o por el pique que tuvo con Messi en un rondo a principio de temporada. A diferencia de Tello y Montoya, más callados e introspectivos, Bartra es más abierto y extravertido, fuera y dentro de la cancha. Hay observadores técnicos que sostienen que su atrevimiento y riesgo táctico han jugado en su contra para disputar más minutos. Bartra, que compartió vivienda con Oriol Romeu (Chelsea), es íntimo de Muniesa, que ha optado por alinearse con el filial para recuperar su forma después de una grave lesión.
Muniesa, Bartra y Montoya son precisamente zagueros habituales en la sub-21 y podrían ser convocados el sábado para competir contra el Mallorca, club en el que ha recalado Fontàs, otro central que actúa como cedido por el Barça. A la espera el miércoles del PSG, parece llegada la hora de los jóvenes valores. No hay más disyuntiva: apostar por la cantera o improvisar. Y en París no salió Song sino Bartra cuando se lesionó Mascherano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.