Pekovic y Ricky tumban a los Celtics

La combinación del pívot montenegrino Nikola Pekovic y del base español Ricky Rubio fue la perfecta y la clave de la victoria que los Timberwolves de Minnesota lograron al imponerse 110-100 a los diezmados Celtics de Boston.

Pekovic estuvo imparable en el juego bajo los aros y dentro de la pintura al conseguir 29 puntos sin que la defensa de los Celtics pudiese controlarlo. Mientras que Rubio, aunque no tuvo su mejor toque de muñeca, si se encargó de dirigir a la perfección el juego de los Timberwolves y aportó nueve puntos y 10 asistencias, que lo dejaron como otro factor ganador en la victoria de los Timberwolves.

Rubio jugó 35 minutos en los que anotó 2 de 11 tiros de campo, falló los dos intentos de triple que hizo, y acertó 5 de 6 desde la línea de personal, capturó tres rebotes, recuperó dos balones y perdió otros dos. Junto a Pekovic y Rubio, el alero ruso Andrei Kirilenko fue el jugador más completo de los Timberwolves al aportar 17 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias. Mientras que el ala-pívot reserva Dante Cunningham consiguió 19 puntos y cinco rebotes, que lo dejaron como el sexto hombre de los Timberwolves (27-46), que ganaron el quinto partido en los últimos 10 disputados.

El base puertorriqueño José Juan Barea también realizó una gran labor al aportar 11 puntos (5-10, 1-4, 0-0), siete asistencias y cuatro rebotes en los 30 minutos que jugó. La victoria permitió al veterano entrenador de los Timberwolves, Rick Adelman, llegar a las 998 como profesional, y el gran objetivo de los jugadores del equipo es que llegue a las 1.000 o las pueda superar.

Las bajas que sufren los Celtics, entre ellas el veterano ala-pívot Kevin Garnett, el exjugador franquicia de los Timberwolves, que tal vez ya no juegue más partidos contra el equipo que los seleccionó en el sorteo universitario de 1985 con el número cinco sin haber pasado por la universiad.

Aunque el entrenador de los Celtics, Doc Rivers, dijo que tenía la esperanza, que Garnett, de 36 años, que volverá con el equipo para la fase final, todavía pueda estar alguna temporada más en activo. El escolta Avery Bradley anotó 19 puntos y encabezó el ataque de los Celtics, que también jugaron sin el veterano alero Paul Pierce, su líder encestador. La derrota, segunda consecutiva, dejó a los Celtics (38-36) a solo un juego y medio de ventaja de los Bucks de Milwaukee en la lucha por el séptimo puesto de la Conferencia Este. Los Bucks (36-37), que son octavos, ganaron por paliza de 131-102 a los Bobcats de Charlotte.

Los Celtics, que jugaron su primer partido en el Target Center, de Minneapolis, sin Garnett desde que fue traspasado a Boston, en el 2007, también rompieron racha de 11 triunfos consecutivos que habían conseguido en los duelos frente a los Timberwolves. Los escoltas reservas, Terrence Williams y Jason Terry, aportaron 14 puntos cada uno, mientras que el ala-pívot Brando Bass logró 13 tantos, que no impidieron la séptima derrota que han sufrido los Celtics en los últimos nueve partidos disputados.

Sin la presencia de Garnett en el juego interior y la poca inspiración del ala-pívot Jeff Green, que anotó 10 puntos y capturó siete rebotes, Pekovic fue una auténtica pesadilla y la clave de la victoria de los Timberwolves, que ponen a los Celtics con más presión en la lucha por mantener el séptimo puesto de la Conferencia Este. Mientras que el juego de transición y ataque rápido liderado por Rubio permitió a los Timberwolves anotar 23 puntos, la marca más alta que han tenido en lo que va de temporada.

Calderón, emocionado en su regreso a Toronto

La vuelta del base José Manuel Calderón por primera vez al Air Canadá Centre desde que el pasado 30 de enero fue traspasado a los Grizzlies de Memphis y luego a los Pistons de Detroit sirvió para que viviese una noche "única" llena de grandes emociones y también acompañada de un triunfo.

Calderón, que jugó siete temporadas y media con los Raptors, fue recibido con una gran ovación por los seguidores de Toronto, conseguir la victoria por 98-108. El base de Villanueva de la Serena guió a su equipo en la victoria por 98-108, al aportar 19 puntos y repartir nueve asistencias. Calderón brilló de manera especial al jugar 43 minutos y dirigir a la perfección las acciones ofensivas de los Pistons, que rompieron una racha de tres derrotas consecutivas.

Al concluir el partido reconoció que fue un "sentimiento extraño" el tener que jugar de visitante en Toronto y que le tocó luchar durante toda la jornada con las emociones, pero especialmente cuando le mostraron el vídeo de agradecimiento a su trayectoria con el equipo, en un tiempo muerto del primer cuarto. "Fue algo muy emotivo. No lloré, pero estuve muy cerca de hacerlo", admitió Calderón. "Me han hecho sentir muy bien. Seguro, que será uno de los mejores momentos de mi carrera profesional", señaló.

Calderón, que anotó 8 de 12 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, y 2-3 desde la línea de personal, repartió nueve asistencias -líder del equipo en esa faceta del juego-, capturó un rebote, recuperó un balón y lo perdió una vez.