Una Honda polivalente

Lejos han quedado aquellos viernes, primer día de entrenamientos libres en un gran premio, en que el equipo Honda veía a sus mecánicos estrujar cada una de sus neuronas en busca de los reglajes perfectos, o tan cercanos a la perfección como fuera posible porque, a menudo, no bastaba con el viernes para que el piloto se sintiera cómodo en la pista; a veces, ni siquiera con el sábado; y Dani Pedrosa se la jugaba la mañana del domingo para dar con la tecla, hacer una salida marca de la casa y arreglar el entuerto en la carrera. La moto del piloto español necesitaba de tantos cambios entre una prueba y otra, entre un circuito y otro, que el chico se enfrentaba a cada jornada de viernes con el gesto torcido.

Pero aquello, con el inconveniente añadido del molesto chattering -rebote de los neumáticos- que le persiguió durante todo 2012, fue corrigiéndose a lo largo de la temporada pasada hasta dar con una moto menos tozuda. Este sábado, el de la primera jornada de entrenamientos de los tests de Jerez, los últimos antes de que arranque el curso la primera semana de abril en Catar, que fue pasada por agua, dio a Pedrosa más argumentos para creer que esa moto no volverá a ser tan cabezota como antes. La conclusión más importante de entrenarse en estas condiciones, con el asfalto empapado, es “observar que la moto es realmente polivalente: más o menos podemos rodar en mojado con los mismos reglajes que utilizamos para correr en seco. Y eso es muy positivo: no hay que cambiar tantas cosas, como nos pasaba en temporadas anteriores”, explicó.

Con la misma moto, pero sin la memoria de los años anteriores, Marc Márquez explicó su primera experiencia en serio con la 1.000cc sobre el asfalto mojado: “Al principio iba un poco sufriendo, muy rígido; iba bien en frenada, pero a mitad de la curva me faltaba confianza: tengo que ser más suave al abrir el gas a la salida porque destrozo los neumáticos, que con lluvia se degradan mucho más”. El recién llegado a la categoría reina se mostró sorprendido por cómo reacciona no solo su Honda, sino también los neumáticos rallados (para agua) Bridgestone de MotoGP: “Especialmente el delantero, con los Dunlop de Moto2 casi no podías empujar. Con este puedes arriesgar casi más que con el Dunlop de seco”, decía.

Al principio iba un poco sufriendo, muy rígido; iba bien en frenada, pero a mitad de la curva me faltaba confianza" Marc Márquez, tras su primera experiencia seria con una 1.000cc en mojado

El mejor tiempo de la jornada, aciaga, fría y muy pasada por agua, se lo llevó Jorge Lorenzo. “Unos cronos impresionantes para como estaba la pista”, observó su compañero de equipo, Valentino Rossi, que se quedó a dos segundos de aquel con el sexto tiempo. “Me he sentido muy bien en mojado”, decía el mallorquín con total naturalidad después de haber dejado a un segundo de distancia a sus rivales de Honda, Pedrosa y Márquez, segundo y tercero de la clasificación. Yamaha les tiene preparado un nuevo chasis que debe propiciarles todavía más estabilidad y mejorar la aceleración de la M1, pero si los días en Jerez siguen siendo como el de este sábado, las pruebas no servirán de mucho. “Solo nos queda esperar que vuelva el sol”, concluyó Rossi, que no ha conseguido solucionar los problemas en frenada que ya tuvo en Austin con una de sus motos. En Jerez la desmontaron por completo, la ocultaron detrás de un paraban, desnuda y tapada con una tela, y la volvieron a vestir. Pero las dudas persisten: “Todavía no sabemos a qué se debe ni cuál es la solución”, concedió el italiano.