“Sé que no he estado fino”

Titular de nuevo en el eje de la zaga, a Pepe le preguntaron tras el triunfo del Real Madrid en Balaídos (1-2) por Varane y no escatimó en elogios. “Me alegro mucho por él. Ha trabajado mucho para llegar a ese nivel y tiene un futuro muy brillante por delante”, apuntó el central de pasaporte luso, que no teme esta repentina competitividad que pone en peligro un estatus como titular que parecía claro hasta la irrupción del francés. “El equipo va a sacar provecho de esta competencia”, explicó Pepe, animado a valorar incluso la situación generada en torno a la eventual renovación del contrato de Xabi Alonso. “Es importante que siga. El Madrid es como si ya fuera su casa”, esgrimió.

Pepe festejó el triunfo, pero más lo hizo Marcelo, que tras el pitido final se arrodilló sobre el césped y alzó los brazos. Bajo la lupa durante las últimas semanas por su rendimiento y su físico, Marcelo volvió al once del Real Madrid para ofrecer su mejor versión. Decayó con el partido avanzado, pero antes dejó retazos del lateral que se hizo acreedor a figurar en el once del año en la última gala del Balón de Oro.

Se acercan las fechas decisivas y Marcelo, recuperado también para la selección brasileña, trata de evadirse del ruido adyacente al fútbol, también del que se genera tras alguna peripecia al volante. “De eso no voy a hablar”, advirtió tras el partido. Quería hablar de fútbol. “Sé que no he estado fino durante un tiempo, pero he trabajado duro para volver a estar a tope. Sé como es el fútbol, que unas veces estás arriba y otras abajo, yo sigo mi propia línea. No tengo prisa”, explicó mientras abandonaba el estadio vigués.

Sé como es el fútbol, pero yo sigo mi propia línea. No tengo prisa" Marcelo

Atrás queda alguna crítica afirmación en las redes sociales. “¡Que rápido se olvidan las cosas!”, exclamó hace unos días a través de ese medio. Mensajes cuyo destinatario queda en el aire, lamentos que evita interpretar. “No iba dirigido a nadie. Arbeloa también dice muchas cosas en Twitter”, bromeó Marcelo, futbolista que mira a los ojos de su interlocutor, que hace bandera de una manera de entender la vida: “Yo siempre estoy alegre e intento apoyar al equipo, juegue o no”.