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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Antes de que llegue el Milan

No se ha fichado a un solo gran jugador en cuatro años y el Barça (...) se ha ido empequeñeciendo

Enrique Vila-Matas
Boateng marca el primer gol del Milan en la ida.
Boateng marca el primer gol del Milan en la ida.AFP

1. ¿Qué puede haber imprevisto para el que nada ha previsto? (Paul Valery)

2. “El fútbol no tiene lógica”. He aquí un tópico que, como todos, habría que empezar a destruir del modo más inmisericorde posible, pues algunos se han montado al gran carrusel de ese tópico para hacer pasar por ilógico gestos de tan profunda lógica interna como el del colegiado turco al expulsar al portugués Nani en el Manchester-Real Madrid.

3. En esa expulsión no creo que nada quedara al azar. Es como los conferenciantes que simulan que improvisan cuando en realidad llevan estructurada toda su falsa improvisación. La prueba está en que ese gesto del turco, perfectamente realizado a mano —como exige la lógica—, ha pasado la prueba del nueve, es decir, ha salido indemne de ese artificio matemático utilizado para verificar, de forma sencilla, si una operación —por ejemplo, de sustracción, realizada a mano— ha dado un resultado correcto. Y la prueba de que ha pasado la prueba la tenemos en que la UEFA, fiel a su conocida lógica, ha decidido que el Manchester sea el gran cornudo y apaleado de la temporada y estudian ahora la sanción por no haber querido Sir Alex Ferguson hablar en rueda de prensa. Sherlock Holmes no tardaría ni un segundo en encontrar el hilo lógico entre el árbitro turco y la sanción duplicada.

4. Y, en fin, si la lógica es lo más egocéntrico que existe, tiene también toda su lógica que Sir José Mourinho se haya mostrado tan afable con las víctimas, con los red devils, de los que ya se ve entrenador. Por cierto, hoy por hoy, no hay campo ni afición mejor que la de Old Trafford, que me parece —por la sabiduría del público y por la honda verdad futbolística y la grandeza del espectáculo— el centro del fútbol mundial. No se puede ni comparar con el Camp Nou, ni con el Allianz Arena del Bayern de Munich.

No se ha fichado a un solo gran jugador en cuatro años y el Barça (...) se ha ido empequeñeciendo

5. Durante décadas, la Liga española la ganaba el Real Madrid, que era el campeón de la regularidad, y el Barça se dedicaba a pasar elegantemente algunas eliminatorias de la copa española o de cualquier torneo europeo. Frustrados, los seguidores barcelonistas consideraban que eso de la regularidad era de una vulgaridad aplastante, puro sudor y esfuerzo y, encima, exigía constancia, una de las virtudes más merluzas (recuerdo que en el colegio me dieron un año un “diploma a la constancia” y me morí del bochorno). Pero en el fondo, aquel desprecio por la regularidad madridista era pura envidia. Los seguidores barcelonistas sentían celos de alto voltaje ante la máquina madridista de ganar el siempre arduo campeonato liguero, y lo que era más deprimente: creían que su equipo jamás sería capaz de tener un nivel constante de sudorosa regularidad como el de su eterno rival.

6. Hoy las cosas han cambiado tanto que son al revés de entonces. El Real Madrid brilla en las eliminatorias y el Barça lleva un buen número de temporadas de asombrosa regularidad en la Liga, hasta el punto de que este año nadie le concede valor a su aventajada posición en la tabla. El Real Madrid se parece hoy en día a aquel Barcelona sometido a unos dirigentes que no planificaban a medio ni a largo plazo y tomaban decisiones de cambio de orientación, año a año, teniendo en ellas sólo cabida los mercenarios, que lo primero que hacían era empezar de cero destruyendo lo que el año anterior había hecho el anterior mercenario. El modelo del Barcelona de entonces es el modelo del Real Madrid de ahora, y viceversa. Si el Madrid era media selección nacional, ahora es el Barcelona el equipo base de España, etc.

7. Por cierto, hasta lo de “eterno rival” también es un tópico, pues no hay que olvidarse de que lo que ha sido creído por todos siempre y en todas partes, tiene todas las posibilidades de ser falso. Y que, además, todos nuestros enemigos son mortales.

8.“Futbol es fútbol", el único tópico, por motivos obvios, aún admisible.

9. Ante el Milan, el Barça espera una “remontada”, palabra que remite a los tiempos del presidente Núñez. Y ese es otro problema para el Barça de ahora, que con la junta del presidente Rosell ha regresado lentamente al pequeño mundo del Barça de Núñez. Así las cosas, el club tiene ahora en el exilio a Cruyff y a Guardiola, sus más evidentes grandes reyes del mambo. No se ha fichado a un solo gran jugador en cuatro años y el equipo, en lugar de reforzarse hasta convertirse en el gran asombro de la historia del fútbol, se ha ido empequeñeciendo. Aún eliminando al Milan, el problema está ahí. Cuando bromeé en septiembre en torno al palíndromo que Tito Vilanova aportaba a la historia del club (“Acá solo Tito lo saca”), no sabía que el tal palíndromo estaría en este mes de marzo más de actualidad que en septiembre. “La falta de líder se nota a los treinta días”, le dijeron a Rosell que dijera el otro día en su rueda de prensa. Lo malo es que lo dijo como si el director de imagen se lo hubiera hecho aprender de memoria. “Me han dicho los psicólogos deportivos…”, decía. Y no cayó, además, en la cuenta de que él también debería ser un líder. A veces, los “psicólogos deportivos” se mueven con una lógica que no la entienden ni en Manchester y seguramente fueron ellos quienes inventaron el tópico de que el fútbol no tiene lógica.

www.enriquevilamatas.com

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