“Hay que replantearse el modelo económico de la Liga”

Rara es la vez en la que José Luis Mendilibar (Zaldibar, Vizcaya, 1961) no acaba con la voz desgastada tras un partido. Y eso que a pesar de los decibelios lanza mensajes directos, de fácil interpretación. Esta tarde frente al Athetic (20.00, C+Liga, GolT) tendrá un reto vocal importante.

Pregunta. ¿Qué es lo que no funciona en su equipo?

Respuesta. Está claro que tenemos muchas limitaciones. Nuestro presupuesto ha bajado entre 4 y 5 millones y aunque al principio empezamos muy ilusionados visto como está el fútbol se está notando. Aunque somos un equipo serio nos cuesta mucho hacer gol.

P. El año pasado estuvieron a punto de entrar en Europa.

R. Somos un equipo diferente. El año pasado teníamos gente que llevaba varios años en el club como Nekounam o Sergio y que lo conocían por dentro. De los cuarenta y pico goles que marcamos se nos fueron treinta con la salida de Raúl García, Ibrahima o Lekic.

P. ¿Les está costando mas de lo esperado reinventarse?

R. Nos está costando combinar, salir jugando con el balón. Somos un equipo fuerte cuando nos enfrentamos a un equipo fuerte. Cuando tenemos que llevar la iniciativa sufrimos y se está notando en los partidos en casa.

P. Aun así, terminaron la primera vuelta siendo el equipo que más centros había enviado al área y con solo 20 goles en contra.

R. A veces parece que por no meter goles no se es ofensivo. Somos agresivos a la hora de jugar, lo que nos falta es la tranquilidad para dar ese último pase bueno. Nos está pudiendo la precipitación y el ansia por querer marcar.

P. ¿Le han mantenido en el cargo por confianza o por dinero?

R. Se habla siempre muy rápido de cambios, incluso antes de que los propios clubs se propongan hacerlo. Está claro que lo normal es cambiar, también es lo más sencillo. Nosotros hemos pasado momentos buenos y ahora nos están tocando los malos. El club ha aguantado cuando estábamos más lejos del objetivo de la salvación. Es por lo que peleamos, por no descender. Cualquier cosa por encima de eso, desde no pasar agobios a aspirar a otra cosa ya sería un logro.

Estoy siempre a muerte con mis jugadores, tengo también parte de culpa en no haber sacado aún  lo mejor de  ellos"

P. ¿Está satisfecho con el rendimiento de los fichajes de esta temporada?

R. Yo estoy a muerte siempre con mis jugadores y tengo también parte de culpa en no haber podido sacar aún lo mejor de muchos de ellos, pero si he conseguido formar un grupo unido, y eso, en un club como el nuestro es un valor añadido. Además tenemos la ventaja de estar acostumbrados a lidiar con este tipo de situaciones, por eso no nos vamos a volver locos.

P. Se le ha visto muy crítico con los árbitros. ¿Se han vuelto más susceptibles ellos o usted?

R. Soy plenamente consciente de que arbitrar es muy complicado. Y nunca voy a las jugadas a las que ni con una lupa sabrías de que lado decantarte. Está claro que no me hace bien a mi, ni a mis jugadores, por eso nos estamos serenando y creo que va poco a poco mejorando nuestra relación con los árbitros.

P. ¿Ha utilizado alguna vez vídeos o canciones para motivar a sus jugadores?

R. No. Yo trabajo a lo largo de la semana, hablando con los jugadores antes y después de los entrenamientos. No estoy en contra de esas técnicas pero lo que me parece curioso es que siempre salgan a la luz cuando se gana. Físicamente los entrenamientos entre equipos de la misma categoría no son tan diferentes. La clave está en conseguir que individualmente y en grupo se alcance un buen estado. Los resultados después hacen su trabajo, provocan que el cuerpo te responda y que creas en lo que haces.

P. ¿Ha perdido interés la Liga?

R. Los últimos tres años solo han existido dos equipos. Y se ha mantenido la idea de que teníamos lo mejor de lo mejor por la competencia que había entre ellos mientras los demás no importábamos nada. Yo me preguntaba, y ¿qué haremos cuando eso falle? Pues bien, es lo que estamos viendo ahora, que al final de la primera vuelta del campeonato ya se sabe quien va a ser el campeón.

P. ¿Y en que lugar quedan ahora equipos como el suyo?

R. Lo que me resulta imposible de entender es que cada año, de los tres equipos que descienden raro sea que no entren en concurso de acreedores y que puedan llegar incluso a desaparecer con todo el dinero que se mueve en un deporte como este. En otros países creo que existe un mejor reparto de dinero, y creo que aquí algo hay que hacer.

P. Usted conoce bien la Segunda División. ¿Tiene salvación esa categoría?

Ahora nos contentamos con lo que nos dan las televisiones. ¿Y cuando falten y no haya aficionados en el campo? ¿Qué hacemos?

R. Hace cinco años había tres categorías profesionales con un total de 120 equipos. Hoy solo hay dos con 42 equipos. Se ha bajado mucho lo que se ganaba y parece que ahora todos los equipos quieran salir de ahí como si aquello fuera el infierno. Hay que replantearse el modelo.

P. Cada vez asiste menos gente a los estadios y el coste de las entradas no disminuye. ¿Cómo lo interpreta?

R. Al final los equipos vamos a tener que acabar llamando a los socios. Con todo esto lo que consiguen es que los aficionados no puedan hacer planes. Ahora nos contentamos con lo que nos dan las televisiones. ¿Y cuando falten y no haya aficionados en el campo? ¿Qué hacemos?

 P. Usted no llegó nunca a jugar en Primera. ¿Todavía le duele esa espinita?

 R. En su momento sí me dolió. Yo estaba en un filial como el del Athletic en el que tenías la posibilidad de poder jugar con el primer equipo, pero tengo muy claro porqué no llegué a conseguirlo. Me faltó fortaleza mental, creerme donde estaba y lo que podía conseguir. Eso es precisamente lo que trato de hacerles ver ahora a mis jugadores para que no repitan el mismo error que yo.