Benzema, Essien y un Porsche a 260
El francés irá al juzgado en Semana Santa por ir a 216 kilómetros por hora Casi simultáneamente, el ghanés fue multado por conducir a 150 La misma noche, los dos, Sergio Ramos, Arbeloa y Callejón pasaron sin problema un control de alcoholemia
La madrugada del 3 de febrero cinco coches de renting del Real Madrid tuvieron que afrontar un control rutinario de tráfico a la altura del punto kilométrico 43,500 de la M-40, muy cerca de La Finca, la lujosa urbanización madrileña donde residen deportistas y famosos. Karim Benzema fue cazado por ir a 216 kilómetros por hora y Michael Essien por circular a 150. Ambos, junto a Arbeloa, Sergio Ramos y Callejón pasaron casi simultáneamente por delante de un radar. Cinco kilómetros después todos pasaron sin problemas un control de alcoholemia, según fuentes policiales. Los cinco acababan de regresar de Granada, donde su equipo había perdido.
El jugador que conducía el Porsche evitó la sanción porque la fotografía del radar falló
Antes de tener que soplar, en un tramo de cuatro carriles por sentido y limitado a 100 kilómetros por hora aguardaba un coche radar camuflado de la Guardia Civil. Tres de los cinco vehículos, de alta gama y sobrados de caballos, pasaron por delante de los agentes a una velocidad que superaba con creces la permitida. Benzema, al volante de un Audi —la marca alemana que patrocina al Madrid le dio uno a cada futbolista de la primera plantilla a principios de noviembre—, es el único de los conductores que se enfrenta a un delito de conducción temeraria por circular a 216 por hora. En casos así, la Guardia Civil aconseja no perseguir a los vehículos que circulan a una velocidad tan elevada por cuestiones de seguridad.
Retraso justificado
Benzema no fue al juzgado a declarar el martes, cuando fue citado, porque ese día estaba convocado para la semifinal de Copa. El juez autorizó el aplazamiento porque retrasar un juicio “es algo habitual cuando el acusado se encuentra en libertad y tiene una justificación razonable, ya sea de índole personal o profesional”, según fuentes judiciales y de la Fiscalía.
No obstante, no existe ninguna ley que especifique cuándo se puede retrasar; la cuestión queda a criterio del magistrado, que habrá de valorar que no haya riesgo de fuga ni indicios de que el acusado pretenda eludir la justicia.
La causa del aplazamiento no tiene por qué ser muy importante. Se da por válida cualquier obligación cuyo incumplimiento pueda acarrear un perjuicio grave personal o profesional al acusado: en este caso no poder jugar un partido calificado de “alto riesgo”. Para retrasar la fecha del juicio de Benzema, el club alegó las dificultades logísticas y de seguridad que supondría trasladarle aparte del resto de la plantilla.
Con todo, el delantero francés, que según fuentes policiales iba acompañado por otra persona, no fue el único que esa noche infringió la ley. Al igual que Benzema, Essien también fue sancionado. El centrocampista ghanés de 30 años fue pillado a más de 150 por hora. Esa velocidad, un 50% más de la permitida en una vía interurbana, conlleva una sanción administrativa con una multa de 400 euros y la pérdida de cuatro puntos. Cinco kilómetros más adelante, el pivote defensivo pagó la multa en el acto en el control de alcoholemia de la Guardia Civil. Al igual que Essien, el resto de jugadores tuvieron que soplar. Los cinco dieron negativo, y Essien, además, abonó en el acto la sanción, por lo que al final pagó 200 euros.
Lo que representantes de la Guardia Civil no pudieron hacer fue sancionar a un Porsche también conducido por un jugador blanco, según las mismas fuentes. El radar le registró a 260 kilómetros, pero al revés que en el caso del Audi de Benzema la fotografía falló. Hay un porcentaje mínimo de fotos que son rechazadas por problemas técnicos. Por ejemplo, cuando aparecen simultáneamente dos vehículos en la misma imagen. “Y sin foto no hay delito”, subrayan fuentes de la investigación. La falta de una fotografía que corrobore que el Porsche circulaba a semejante velocidad hace que, oficialmente, no existan los hechos para la Guardia Civil, por más que den fe de su existencia testigos oculares.
El castigo al que se enfrenta Benzema es a una pena de prisión de tres a seis meses o a una sanción económica de seis a 12 meses
El caso de Benzema es, sin embargo, totalmente distinto. La Guardia Civil formuló la denuncia contra él después de requerir a la compañía de renting el contrato del Audi. Fue el propio Madrid el que identificó a Benzema como el conductor del vehículo que iba a 216 por hora. El jugador se presentó ayer, sobre las nueve y media de la mañana, en los juzgados de Primera Instancia de Pozuelo de Alarcón. Allí le comunicaron la fecha en la que está citado a declarar, acusado de un delito contra la seguridad vial, ya que superó en más de 80 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en una vía interurbana. El juicio rápido, tras ser aplazado el pasado martes, se celebrará el martes 26 de marzo, en Semana Santa y fecha del encuentro entre Francia y España de clasificación para el Mundial de 2014.
El castigo al que se enfrenta Benzema es a una pena de prisión de tres a seis meses o a una sanción económica de seis a 12 meses, la opción más probable. La cantidad económica, entre 5 y 400 euros al día, los decidiría el juez. En cualquiera de los casos, Benzema no podrá ponerse al volante de ningún vehículo al menos durante ocho meses. Ese será el tiempo mínimo que el futbolista no podrá coger un coche, y solo en el caso de que se declare culpable. Lo lógico es que así sea, ya que el juez le aplicaría una reducción considerable de la condena. En caso de no hacerlo, se enfrentaría a la posibilidad de que le prohibieran conducir en un lapso de tiempo máximo de cuatro años.
“Que no haya trato de favor”
La Asociación Estatal de Víctimas en Accidentes de Tráfico (DIA) solicitó al Madrid que adopte alguna medida con Benzema. Su presidente, Francisco Canes, entiende que se trata de “una conducta alarmante” que podría haber acarreado “consecuencias terribles” ya que en caso de un impacto a esa velocidad, “el resultado es fatal”.
“Si cualquier futbolista, estrella mediática o cualquier persona famosa no respeta las normas de seguridad vial debe ser tratado ante la ley de la misma manera que cualquier ciudadano de a pie, no debe de existir ningún trato de favor. Además, éstos tienen que tener en cuenta que son un ejemplo para muchísima gente y que sus actuaciones pueden tener graves repercusiones en la ciudadanía”, añadió Canes. “Que no haya trato de favor”, apostilló.
“Quien incurre en un delito tiene que pagar por él, sea quien sea quien lo haya cometido, y si es un jugador de fútbol famoso, pues con más motivo”, apuntó la presidenta de la asociación Stop Accidentes, Ana Noveya.
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