Estado de alerta en el Sevilla

“Desde que firmé no hay día que el presidente no me hable de la Copa”, subraya Emery desde el retiro del Sevilla en la costa de Huelva, donde se encuentra concentrada la plantilla desde el pasado lunes. El Sevilla regresará hoy a la capital de Andalucía para afrontar el encuentro más importante de los dos últimos años. Un choque preparado con mimo que ha hecho recuperar el ambiente que rodeaba al equipo que acumuló seis títulos y jugó ocho finales entre 2006 y 2010.

“Le he pedido a Emery que me deje marcar a Diego Costa, pero no me ha dejado”, ha afirmado el presidente, José María del Nido, en una de sus tradicionales bravatas en las previas de los días marcados en el calendario. El dirigente vive sus peores momentos al frente de la entidad, acuciado por problemas personales y en un instante de la historia del club donde su proyecto acumula pérdidas económicas por primera vez desde su llegada a la presidencia de la sociedad en 2002, de 16 millones de euros, que le han obligado incluso a negociar con pagarés los sueldos de la plantilla de la pasada temporada.

Con el equipo 12º de la Liga y a ocho puntos de puestos europeos, la Copa se ha convertido en una auténtica tabla de salvación para el Sevilla. En primer lugar, eliminar al Atlético le supondría alcanzar como finalista un puesto en la Liga Europa, con lo que alcanzaría el objetivo deportivo de la temporada. De paso, jugaría su novena final en siete años, la tercera de Copa. Los números se empiezan a hacer en la planta noble de Nervión: pasar la fase previa de la Liga Europa aseguraría entre 4 y 7 millones de euros, sin contar lo que se obtendría en la fase de eliminatorias. Se estima, al mismo tiempo, que con el Sevilla en Europa aumentaría el ingreso por abonos en torno a cuatro millones. Jugar la Liga Europa evitaría, además, tener que jugar en viernes o lunes, con lo que aumentarían los ingresos por taquilla. Entre 10 y 12 millones en juego para la entidad.

Pasar a la final le supondría al club andaluz una inyección de más de 10 millones

Para que este castillo de naipes no se venga abajo, el Sevilla ha rodeado al partido de una serie de actos llenos de una gran simbología. “Os esperamos en la colina de Nervión”, es el lema con el que los jugadores se fotografiaron en la concentración para enviar un aviso al Atlético. El Sevilla, que recupera la bandera de Andalucía en la manga en la víspera del día de la comunidad, le ha recordado al propio Atlético en una carta escrita por el presidente que ha dejado de ser el tercer equipo de España en este siglo. Su posición en el escalafón lo ha ocupado el Sevilla, según el club andaluz. En su amplia campaña de motivación, la entidad no ha dudado en pedir el apoyo de uno de sus mitos, Kanouté, quien desde China también ha enviado un mensaje al sevillismo. Negredo, Reyes y Beto, un recién llegado que ha caído de pie, también han elevado mensajes a una hinchada que dará la cara ante el Atlético. Nervión se llenará, ayudado por el nivel que ha mostrado el equipo desde la llegada de Emery (cuatro victorias, tres derrotas y dos empates en sus nueve partidos). Un Sevilla más competitivo y ordenado, mejor en defensa —ayer, para alivio económico, cedió a Spahic al Anzhi de Roberto Carlos y Eto’o—, muy activo en la presión y con un futbolista como Kondogbia, jugador de gran proyección.

“El sevillismo vuelve a estar en estado de alerta”, comenta Monchi, quien reconoce que no recuerda este momento de excitación en el entorno desde la semifinal de la UEFA ante el Schalke, en la primavera de 2006. “Ese encuentro nos cambió la vida y este es un oasis cuando ha llegado la época de sequía”, aclara el director deportivo. Al Atlético le espera en Nervión un auténtico infierno.