España camina sobre el alambre
La Liga se expone a quedarse por primera vez sin representantes en cuartos de la 'Champions' desde que ocurriese en la 2004-2005 ● El Madrid, el único que no salió magullado en la ida
De Oporto a Milan, pasando por Mestalla y el Bernabéu, la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones se tradujo en un amargo sorbo para los equipos españoles. A excepción del Real Madrid, que arañó un empate (1-1) en su envite con el Manchester United, el resto de los representantes de la Liga recibieron una bofetada a las primeras de cambio. Cayó anoche el Barça en San Siro (2-0) contra todo pronóstico, como lo hiciese antes el Málaga frente al Oporto (1-0) y una semana atrás el Valencia, sacudido por el PSG (1-2) en su propio feudo. Una situación subsanable en los careos de vuelta que tendrán lugar los días 5 y 6 de marzo, y el 12 y 13 de ese mes, que sin embargo dibuja una oscuro escenario: desde la campaña 2004-2005, el fútbol español siempre había contado con al menos un representante en la ronda de cuartos de final. En aquella temporada, el Barça y el Real Madrid cedieron ante el Chelsea y el Juventus respectivamente.
- Old Trafford, juez para Madrid y United
La grada del Bernabéu fue testigo de un hermoso pulso entre su equipo y los diablos de Ferguson. Un choque entre dos de los grandes colosos continentales, a corazón abierto, que ofreció una estampa de alto valor estético. En un guiño a Carlos Santillana, artillero histórico del Madrid caracterizado por sus recurrentes desafíos al a gravedad con sus testarazos, Cristiano Ronaldo rubricó un tanto de altura. Se elevó casi tres metros para neutralizar el gol inicial de Welbeck, también de cabeza. El meta español De Gea, con un recital de estiradas y un despeje con los tacos, en una acción propia de un karateka, fue otro de los protagonistas. Old Trafford, contexto de contiendas europeas inolvidables, augura un vibrante desenlace.
- Oporto consume al Málaga
Muy alejado de su mejor versión, aquella que mezcla el toque y una gran facilidad para hallar el camino a la portería, el Málaga brindó en Oporto su actuación más pobre en esta Champions. Se amilanaron los hombres de Pellegrini ante un rival que se crece sobre el tablado europeo y encorsetó a los andaluces con un fútbol físico y directo. La recompensa le llegó con un zarpazo de Moutinho, que embocó al primer toque y en posición ilegal un servicio de su compañero Sandro. En su primera participación en el torneo, el Málaga ha firmado hasta ahora una hoja de servicios sensacional. El borrón en Do Dragão, sin embargo, le invita a la hazaña en La Rosaleda para no caer fulminado.
- El Barça desaparece en San Siro
Partía como gran favorito el equipo azulgrana, que en su visita al coliseo milanés cayó en la tela de araña que tejió un adversario a la baja este curso, pero curtido sobremanera en la élite continental. Maniatado Messi, el Barça apenas se aproximó al arco de Abbiati durante los noventa minutos. El primer gol de los italianos, anotado por Boateng y precedido de una mano de Zapata, supuso una losa muy pesada para los azulgrana, sorprendidos en el segundo acto por Muntari. No hubo reacción. En el Camp Nou no inclinan todavía la rodilla.
- El PSG desfila en Mestalla
El cuadro parisino, labrado a base de talonario y dirigido por Carlo Ancelotti en el banquillo, encarriló la eliminatoria contra el Valencia con una victoria en Mestalla que, de no ser por el postrero gol de Rami y la expulsión de Ibrahimovic en el tramo final del encuentro, podía haber liquidado prácticamente a los de Valverde. El argentino Lavezzi, después de una magnífica combinación, y su compatriota Pastore rubricaron los goles del equipo francés. Replicó el Valencia con la diana de Rami, imprescindible para afrontar la vuelta en el Parque de los Príncipes con una esperanza mínima de lograr el pase. No asistirá a la cita Ibra, que enseñó los tacos a guardado y se expone, incluso, a un castigo superior de la UEFA.
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