Un debut agridulce para Drogba

Ni el ensordecedor grito de los aficionados turcos en el Ali Sami Yen de Estambul –uno de los estadios más ruidosos del mundo- ni las pésimas condiciones del terreno de juego, en el que era imposible frenar en seco sin caer, han evitado que el Schalke 04 firmase un cómodo empate ante el Galatasaray de Didier Drogba. La experiencia del jugador de Costa de Marfil, el fichaje estrella del conjunto turco en el mercado invernal, no ha sido suficiente para imponerse a los alemanes en su debut con su nuevo equipo en la Champions.

Al inicio de la primera parte el Schalke salió como se mantuvo durante toda la primera parte, atacando con garra a la portería de Muslera. Sin embargo, los de Keller no lograron encontrar el gol ante un Galatasaray que, intimidado en los primeros minutos, comenzó a plantar cara a los alemanes, con Yilmaz a la cabeza. Fue precisamente el centrocampista turco quien agarró en el minuto 12 el primer balón ofensivo que su equipo consiguió llevar a la portería del Schalke y, realizando un autopase con la espuela que dejó solo a Hildebrand, definió la jugada con un misil imparable que aventajó al conjunto turco en el marcador. Y es que Yilmaz, con siete goles en ocho partidos en Champions, fue quien llevó el peso en el ataque de todo su equipo durante los primeros 45 minutos, eclipsando a Drogba. El marfileño, invisible en los primeros minutos, apareció en la mitad de la primera parte con un potente disparo a portería que Hilderband despejó a los pies de Altintop -exjugador del conjunto alemán-, quien finalmente mandó el balón el larguero.

Pese al mal estado del césped, más similar a una pista de patinaje que a un terreno de juego, el Schalke ni se ensordeció con los gritos de la grada turca ni se adormiló con el tanto recibido y empezó a dominar con más dedicación el balón ante un Galatasaray relajado y centrado en el ataque. Y ese fue su error. A un minuto del tiempo de descuento, el conjunto turco se replegó en exceso en la potería alemana. Una ocasión que aprovecharon los de Keller para enviar un rechace a las piernas de Farfar que, decidido en un sprint en solitario hacia la portería de Muslera, centró a su compañero Jermaine Jones, solo ante la portería turca, que sentenció las tablas en el encuentro.

Tras el descanso, el conjunto alemán no dejó de presionar a los de Faith Terim con un dominio casi absoluto del encuentro que sólo las llegadas a portería sin éxito de Drogba, más activo en esta mitad, dieron alguna ocasión de gol al Galatasaray. Pero las manos de Hildebrand, de lo mejor de su equipo, fueron decisivas para frenar los múltiples intentos que ha tenido el conjunto turco durante el último tramo del encuentro. El empate pone las cosas fáciles al Schalke para que pueda firmar el pase a cuartos en la vuelta del 12 de marzo en Gelsenkirchen.