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Al Betis le vira la suerte

El Valladolid escapa vivo del acoso del equipo andaluz, de buen fútbol, pero sin pegada

Rafael Pineda
Jorge Molina pelea con el meta Dani Hernández, que atrapa el balón.
Jorge Molina pelea con el meta Dani Hernández, que atrapa el balón. CRISTINA QUICLER (AFP)

El fútbol tiene estas cosas. Rubén Castro se lesionó y el Betis se quedó sin gol. Puede ser un análisis demasiado simple, pues el conjunto andaluz venía ya mostrando una falta de puntería alarmante, pero el primer día que no jugó Rubén el Betis no marcó. Lo echó mucho de menos su equipo, que había ganado bastantes partidos esta Liga jugando una cuarta parte de lo que hizo ante el Valladolid, que fue una sombra de sí mismo.Le costó mucho al Betis, mejor casi siempre, con más fútbol, pero que ofreció una ingenuidad impropia de un grupo con oficio. Lo del equipo de Mel fue una obra incompleta, bien estructurada, pero sin la pasión del gol. El Valladolid, que acabó en inferioridad numérica, fue una sombra y apenas hubo rastro de su fútbol dinámico, pero se defendió con orden. Gozó el Betis de numerosas ocasiones, con disparos lejanos y cercanos, a balón parado y en jugada, muchas veces demasiado tierno y otras apresurado, falto de calidad. Hasta Peña salvó bajo palos un remate de Amaya en el descuento. Sometió al Valladolid a un acoso sin tregua y no encontró más premio que un empate que apenas le sostiene en la zona alta cuando los rivales comienzan a acelerar. Demasiada guerra para los andaluces, algo que parece contentar a sus dirigentes, satisfechos con mantener la categoría.

Betis, 0; Valladolid, 0

Betis:  Adrián; Chica, Amaya, Paulao, Nacho; Rubén Pérez; Beñat, Nono (Molins, m. 80); Pabón (Juan Carlos, m. 65), Jorge Molina y Campbell. No utilizados: Casto; Ángel, Mario, Perquis y Manu Palancar.

Valladolid: Dani Hernández; Rukavina, Sereno, Rueda, Balenziaga; Álvaro Rubio, Sastre; Larsson (Lolo, m. 73), Óscar (Peña, m. 76), Bueno (Omar, m. 55); y Javi Guerra. No utilizados: Jaime; Baraja, Rama, Lolo y Manucho.

Árbitro:Pérez Lasa. Expulsó por doble amonestación al visitante Rukavina (m. 75) y al defensa local Amaya (m. 93). Enseñó tarjeta amarilla a Sereno, Guerra, Sastre y Rubén Pérez.

Unos 26.000 espectadores en el Estadio Benito Villamarín.

Fue un Betis recuperado en el aspecto físico, soltado el lastre de la Copa, rápido y con la presión y la anticipación como armas fundamentales. Tocó bien el conjunto sevillano y se defendió como pudo el Valladolid. Con la defensa adelantada, con Beñat adquiriendo protagonismo y Campbel punzante, el conjunto andaluz mereció más, pero la justicia en el fútbol no entiende de buena voluntad. Solo de goles.

No aflojaron los de Mel con el paso de los minutos. Su dominio se hizo más intenso, incluso alguna combinación alcanzó cotas de una enorme brillantez. Campbell, incansable, Beñat, Molina, Juan Carlos, Chica y Amaya pudieron marcar, pero el tanto salvador no llegó frente a un Valladolid acorralado. Tanto esfuerzo bético quedó diluido por su inocencia y su falta de pegada, impropias de la zona alta de la clasificación, donde todos muerden.

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