“En el primer tiempo no entramos al campo”

Es concreto Diego Pablo Simeone en las victorias y en las derrotas. No se explaya demasiado tras los partidos. Tiende a explicar el desenlace de los encuentros con rotundidad. “No tenemos problemas en aceptar que jugamos mal. En el primer tiempo no entramos en el campo”, sentenció el entrenador rojiblanco, que desencadenó su discurso en torno a esa primera mitad en la que el Rayo Vallecano pasó por encima de su equipo: “Hay que darle méritos al Rayo, fue más dinámico y práctico, encontró el gol rápidamente. En el segundo tiempo tuvimos alguna situación para meternos antes en el encuentro. El primero fue malo, pero en el segundo hicimos un partido bien y ellos casi no patearon en el arco”.

No quiso cargar Simeone contra los errores individuales del Cata Díaz o de Filipe Luis en los dos goles del Rayo: “Cuando ganamos lo hacemos todos y cuando perdemos los errores tienen que ser repartidos”. Tampoco se cebó Simeone ni con Adrián, ni con Raúl García, ayudantes de Falcao y con la misión de hacer olvidar a Diego Costa, que estaba sancionado: “Son jugadores con características diferentes a las de Diego. Esto sirve para mejorar y no tenemos problemas en aceptarlo, sabemos lo que podemos dar”.

Paco Jémez tenía sus sentimientos divididos. Por un lado le apesadumbraba otra nueva expulsión; por otro, le reconfortaba el partido que había visto desplegar a sus jugadores: “Les había dicho antes del partido que quería que la gente dijera ‘qué bien juegan estos tíos al fútbol’ y lo han hecho. Que al Rayo se le conozca como ese equipo capaz de hacer eso de manera continuada, no de vez en cuando, cuesta mucho. Lo estamos haciendo y me alegra oírlo de la gente, es para que todos nos sintamos orgullosos”. De lo que no estaba nada satisfecho era de tener que ver el partido ante el Madrid en el Bernabéu desde la grada. “No he protestado, pero me han echado otra vez. Ha sido una mano y yo me he señalado el brazo. No creo que eso sea una protesta. Si esto sigue así los entrenadores deberemos hacer algo, aunque no seamos un colectivo que esté muy unido”.

No es la primera vez que Paco Jémez se rebela contra la tendencia arbitral de esta temporada, que está muy encima de lo que hacen los técnicos en la banda y los componentes del banquillo: “Esto es una batalla perdida, estoy jodido, vamos a tener que ponernos un esparadrapo en la boca”. Sobre la actuación de Leo Baptistao se mostró satisfecho, pero aún le exige más al joven jugador brasileño. “Aún no es el Leo de antes de lesionarse. Es muy necesario para el Rayo. Es un chico comprometido con este equipo. No podemos pensar en si el año que viene va estar o no, pero no él, todos. Lo peor de un equipo es que sabes que el año siguiente no estarán los mismos”.