La Unión Europea alerta contra los fondos

Los fondos que invierten en futbolistas se han convertido en un problema para la UEFA. Su comité ejecutivo anunció en diciembre que estos debían prohibirse “por una cuestión de principios”. Y ahora la Comisión Europea pide que se examine el impacto de estos instrumentos financieros en el mundo del fútbol en un prolijo informe de más de 300 páginas que analiza al detalle la burbuja que ha sufrido el mercado de fichajes desde 1995.

Las principales críticas a los fondos que invierten en jugadores, normalmente jóvenes para que puedan revalorizarse y conseguir los suculentos beneficios que prometen a los partícipes, son conocidas. Favorecen la especulación y que el precio de los jugadores se infle de forma artíficial; restringen la independencia de los clubes y la libertad de los jugadores para cambiar de equipo; dan una ventaja injusta a algunos clubes (por ejemplo los que estén en concurso de acreedores) y, sobre todo, puede comprometer la integridad de la competición, pues suelen ser opacos y nadie puede garantizar que detrás de ellos no estén agentes o, incluso, directivos de equipos, dicen sus detractores.

En el otro bando, el de los defensores de estos instrumentos, se recuerda que los fondos de inversión son una buena forma de atraer inversiones al fútbol, también para aquellos equipos que tienen difícil acceder a otra vía de financiación. Algunos equipos portugueses, como el Oporto, son un ejemplo de ello.

Su opacidad puede comprometer la integridad de la competición

Solo tres países europeos han prohibido estos fondos, que empezaron en algunos países de América Latina y que se han extendido a Europa en los últimos años. Se trata de Inglaterra, Francia y Polonia.

El informe recomienda “abordar” esta cuestión para proteger a los jugadores y la propia competición, aunque subraya que las normas sobre los fondos no debería suponer un obstáculo para los inversores ni ser incompatibles con las normas europeas sobre libre circulación de capitales. También aplaude el sistema puesto en marcha por la FIFA, y que utilizan 4.600 equipos de todo el mundo, para aumentar la transparencia de las transacciones, pero pide mayor claridad, sobre todo en el ámbito nacional.

Los fondos de inversión son solo una de las preocupaciones de la Comisión Europea sobre el mercado de fichajes. Los clubes se gastan unos 3.000 millones de euros al año en traspasos, el número de fichajes se ha multiplicado por 3,2 entre 1995 y 2011 y el desembolso de los clubes, por 7,4 en el mismo periodo. Estas cifras hablan un mercado desbocado, al que la crisis solo ha frenado ligeramente y que, según la Comisión, favorece la hegemonía de los clubes más ricos.

Para romper ese desequilibrio la Comisión propone imponer una “tasa de equidad deportiva”, algo así como una tasa Tobin sobre los traspasos más caros para fomentar la redistribución de fondos entre los clubes ricos y los más modestos.

Solo tres países europeos han prohibido estos fondos hasta ahora: Inglaterra, Francia y Polonia

Todas las recomendaciones serán analizadas por el grupo de expertos de la Unión Europea en su reunión de abril, que deberán elevar sus propuestas definitivas a los ministros de Deportes a finales de año.

Este proceso es paralelo a las normas de juego limpio financiero que impulsa la UEFA desde 2010 y que están provocando cambios importantes en la vida de los clubes de fútbol europeos. Si hace una semana la Liga española anunciaba un control previo presupuestario para los clubes, ayer los 20 equipos de la Premier firmaron un acuerdo por el que se comprometen a no acumular pérdidas de más de 120 millones de euros en tres temporadas y a limitar el gasto en salarios a partir del curso que viene, informa Efe. Los incumplidores pagarán con puntos en la clasificación.