_
_
_
_

El freno de Alba y la diana de Messi

En su vuelta a Mestalla, el lateral se muestra más contenido 12º partido seguido del delantero argentino marcando

Alba felicita a Messi por su gol.
Alba felicita a Messi por su gol. a.sáiz (AP)

Jordi Alba regresó a Mestalla por primera vez vestido de azulgrana. No hubo ni reproches ni alabanzas de la afición valencianista para el extremo que Unai Emery convirtió en lateral, el mejor de la pasada Eurocopa. Cuando España se proclamó campeona, Alba ya era futbolista del Barça. El club catalán recuperó por 14 millones al jugador que se crió en La Masia, una cantera que abandonó a los 15 años, rechazado entonces por su baja estatura.

Jordi Alba se reencontró con las sensaciones que dejó en Mestalla nueve meses atrás. El Barça es mucho más punzante, veloz y vertical con Alba recorriendo todo el perfil izquierdo que con Abidal en la zaga. Su sincronía con Iniesta y el resto de compañeros le convierten en una pieza capital en el equipo de Tito Vilanova y Jordi Roura. Alba sabe medir como pocos el momento de aparecer en el ataque o mantenerse en defensa. Un veterano de 23 años en la posición de lateral izquierdo, en la que apenas lleva ejerciendo un par de temporadas.

Consciente del peligro de la bala del Barça, Ernesto Valverde le puso una réplica para darle trabajo y contenerle. Alba mide 170 centímetros, un par de dedos más que Juan Bernat, el extremo valencianista de 19 años. Retirado el canterano a mitad del segundo periodo, Piatti, el jugador más bajito de la Liga con 1,63m, cogió el testigo de Bernat. Por ello, y por la propia dinámica del partido, más próxima a los intereses del Valencia, Jordi Alba se mostró más prudente y selectivo en sus subidas al ataque, al parecer falto de frescura física y mental, al igual que todo el Barça, que pagó el sobreesfuerzo del encuentro de Copa ante el Madrid el Bernabéu.

Alba regresaba al campo donde Emery le convirtió de extremo a defensa zurdo

Sin embargo, el Barça más reconocible apareció en el tramo final del partido, cuando el Valencia se quedó fundido. Por el contrario, la presencia de Cissokho y Joao Pereira, que se las tuvo nuevamente con Alba al igual que en la Eurocopa en el enfrentamiento entre España y Portugal, en las inmediaciones del área de Valdés resultaba más frecuente que la de Alves y el propio Alba en el bando azulgrana.

La falta de dinamismo pasó factura al Barça en Mestalla. La superioridad técnica del conjunto catalán quedó neutralizada por la buena disposición y entusiasmo del Valencia, que pasada la media hora tuvo su recompensa con un protagonista insospechado: Ever Banega marcaba el gol que adelantaba al conjunto local y que le redimía del enésimo pecado del argentino, que nuevamente llegó tarde al penúltimo entrenamiento en la víspera del duelo ante el Barça. Su noctámbula afición quedaba perdonada en parte con el gol que abrió la noche.

El Barça se encontró de nuevo en el partido cinco minutos después del gol del Valencia, después de un penalti absurdo cometido por Pereira a Pedro. Lo lanzó Messi, quién si no, con una inusual potencia para batir a Guaita, uno de los porteros cuyo nombre suena para sustituir en un futuro a Valdés, y que casualmente tiene los mismos representantes que Jordi Alba.

Messi lograba su 34º gol en la Liga prosiguiendo la racha de marcar en partidos consecutivos. Lo ha hecho en los últimos 12 encuentros del campeonato. Le valió al Barça con el tanto de turno de La Pulga, que firma unos registros estratosféricos. Con los goles que lleva ya en este torneo, 34, Messi sería pichichi en 76 de las 81 Ligas que se han jugado hasta ahora. Únicamente dejaría de superar a Zarra, pichichi en la temporada 1950-51 con 38 goles; Baltazar marcó 35 en 1988-89; Hugo Sánchez, 38 en 1989-90; Cristiano Ronaldo anotó 41 en 2010-11; y el propio Messi elevó la cifra a 50 el curso pasado. Una cifra que el argentino puede demoler esta campaña.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_