“Llevo el gol en la sangre”
Rubén Castro vive un momento dulce en un Betis lanzado en puestos europeos. Hoy afronta el duelo contra el Atlético y espera con ilusión la llamada de la selección
A sus 31 años, Rubén Castro ha encontrado su lugar en el mundo en el Betis, donde suma 14 goles en esta temporada, 11 en Liga y tres en Copa. El año pasado logró 16. Mientras conduce al Betis a la pelea por Europa y las semifinales de Copa, espera con ilusión una posible llamada de Vicente del Bosque para el duelo amistoso del seis de febrero ante Uruguay.
Pregunta. ¿Sabe usted dónde está Doha?
Respuesta. Creo que por Arabia Saudí.
P. ¿Y sabe usted lo que ocurrirá allí el seis de febrero?
R. Pues sí. España juega un amistoso contra Uruguay y me encantaría ir. Vivo con la ilusión de que esa llamada se produzca. Hace mucho tiempo fui internacional sub 21. Ya casi ni me acuerdo. Es algo especial vestir la camiseta de la selección, pero ha llovido mucho desde entonces. Han pasado muchas cosas y creo que soy un jugador muy distinto, mucho más maduro, más hecho.
P. Hay una serie de jugadores, caso de Michu, Aspas o usted mismo, que están haciendo una gran temporada. ¿Cree usted que Del Bosque debe acordarse también de esos jugadores que militan en equipos más pequeños?
R. Entrar en la selección es algo muy complicado. Es tanta la calidad, que yo a veces pienso que aunque haga 40 goles no voy a acudir. Lo que nadie me puede quitar es la gran ilusión que tengo por vestir esa camiseta.
P. ¿Tiene alguna predilección por alguno de los componentes de esta selección?
R. Me quedo con Silva, canario como yo, un artista del toque. Pero todos tienen una calidad enorme. Sería un placer jugar con ellos.
Yo meto mis goles, pero no me puedo comparar con un punta como Falcao
P. ¿Le ha comentado Beñat algo del ambiente que se vive en la selección?
R. La verdad es que no. Tampoco le he preguntado por el asunto. Además, los dos no somos de hablar mucho.
P. El Betis está haciendo una gran temporada. ¿Cuáles cree que son las claves del éxito?
R. Sin duda, el vestuario. Aquí se hizo grupo el año del ascenso y somos gente con hambre, con ganas de hacer cosas en el fútbol, aunque a mí llegue el momento con 31 años. Vamos todos a una y además existe una enorme complicidad con el entrenador y la afición. Hay una mezcla de juventud y veteranía interesante. En el Betis, además, se cobra bien, al día. Soy feliz aquí.
P. Habla de sus 31 años. Es llamativo que haya explotado con esa edad. ¿A qué se debe?
R. Eso mismo me lo he preguntado yo semana tras semana. Quizás porque por primera vez en mi carrera deportiva he logrado estar dos años seguidos en un mismo club, en una misma ciudad. Hay una persona importante también en todo esto. Se trata de Pepe Mel. Sin su confianza yo no hubiera triunfado. Él me dio la oportunidad de asentarme en el Betis y en una ciudad como Sevilla. Son ya tres años aquí. Si hay una persona a la que tengo que agradecer algo en el fútbol es Mel.
P. Su rendimiento está siendo espectacular.
R. Pues sí, la verdad es que todo lo que toco va para dentro. Que siga la racha.
P. En Sevilla, como en Canarias, casi puede ir a entrenar todos los días en chanclas.
R. Sí, sí. Sevilla es lo más parecido que he encontrado a mi tierra. El carácter de su gente y el clima me recuerdan a Canarias. Se lo dice uno que ha estado jugando en sitios como Huesca o Albacete. Lo importante radica en que en Sevilla he encontrado un sitio donde la gente me quiere y espero estar mucho tiempo. Ahora hace un poco de fresco para entrenar en chanclas, pero en cuando pasen un par de meses me las pongo. Para un canario no es fácil dejar su tierra.
P. ¿Por qué salen tan buenos futbolistas de Canarias?
R. Somos una comunidad pequeña y hemos dado a jugadores como Silva o Valerón. Se vive mucho el fútbol y desde pequeñito siempre quieres un balón. Todos los futbolistas canarios nos hemos hecho en la calle.
P. Eso de hacer goles no se entrena.
R. Hay que entrenar para afinar la puntería, pero meter goles es algo que se lleva en la sangre. Con eso se nace y yo lo tengo.
En el Betis soy feliz, se cobra al día, el vestuario está unido y Mel me lleva bien
P. Como Falcao, rival en el Atlético.
R. Un delantero grande. Va muchísimo mejor por arriba que yo. No me puedo comparar con él. Está muy por encima de mí. Es un delantero insaciable, de buena pegada y de gran físico.
P. Pues si descontamos los penaltis, los dos llevan los mismos goles de jugada: 11.
R. Bueno, sí, pero ojo, los penaltis hay que meterlos. En el Betis no se puede. Llevamos año y medio sin que nos piten uno a favor.
P. ¿Le gusta a usted su profesión?
R. Me encanta. De hecho, no sé hacer otra cosa en la vida que jugar al fútbol. De siempre he querido ser futbolista y de no haberlo sido no sé qué hubiera sido de mí.
P. Y cuándo no entrena o juega, ¿qué hace?
R. Pues estoy en casa, con mis amigos, que vienen de Las Palmas. Formamos una pequeña colonia de canarios en Sevilla. Mis padres también vienen mucho. Siempre estoy arropado. Ni estoy casado ni tengo hijos. Son ellos los que me acompañan y a ellos dedico mis goles. He cambiado la celebración hace dos jornadas, también por un amigo, pero pronto regresará la cresta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.