El sueño de Barreda se acaba

Lo tenía todo planificado hasta la quinta etapa. Luego llegarían nuevos planes y metas. Todo parecía ir sobre ruedas: clavó sus objetivos quedando el décimo clasificado en la primera etapa: corta, un aperitivo; salió entre los primeros, pero no en cabeza, el segundo día y eso le permitió recortar distancias rápido y ganar la etapa; lo mismo hizo en la cuarta jornada, aunque el día anterior había sufrido algo más al romper los radios de la rueda y salió más retrasado de lo previsto; pero siguió sorprendiendo, osado, veloz. En la quinta etapa, la más endurera, la más técnica, en la que se decía momentáneamente adiós a las dunas y se daba la bienvenida a los caminos de pierdas y la tierra más dura, lo que le venía como anillo al dedo, todos sus planes se fueron al traste.

Barreda rompió la bomba de gasolina de su Husqvarna en el kilómetro 40 de una especial de 136, una cronometrada corta, lo que dice mucho de la dificultad del terreno. El español, uno de los pilotos más destacados en este inicio de rally, llegó al último puesto de control tres horas después que el primero, David Casteu, y justo por detrás de su compañero de equipo Matt Fish, que le echó una mano para que pudiera completar la etapa. Así pues, Barreda, ganador de dos etapas, dice adiós a sus opciones de título. El francés de Yamaha Olivier Pain lidera la general gracias a su regularidad y reta a su compatriota Cyril Despres, tercer clasificado y el gran favorito.

“No podía avanzar, para llegar al final hemos sufrido mucho. Fish llevaba una bomba de gasolina, pero no hubiéramos solucionado nada”, relataba el de Torreblanca (Castellón), que cree que el problema que sufrió este miércoles deriva del accidente que tuvo dos días antes: “Al ir con los radios rotos y la rueda de lado a lado creo que se rompió el depósito”, decía, todavía con el rostro sucio, repleto de polvo, agotado tras más de cinco horas de un trabajo terrible. Tuvieron que empujar su moto durante casi 100 kilómetros de especial y otros 275 de enlace hasta el vivac: “Íbamos turnándonos, arrastrándola como podíamos, nos hemos caído varias veces y nos hemos salido un poco de la ruta para buscar un camino más fácil sin olvidar pasar por todos los puntos de paso obligatorios”, recordaba.

En todo el año no he tenido ningún problema mecánico y ahora he sido el único del equipo con problemas

Y se lastimó por la ocasión perdida: “Ahora la carrera ya está perdida. Y hay que aprender y analizar qué ha pasado. Todavía estamos en una línea ascendente, tanto el equipo como yo. La lástima es que en todo el año no he tenido ningún problema mecánico y ahora he sido el único del equipo con problemas. He tenido mala suerte”. Confiesa que le costará subirse a la moto este jueves: “Ahora te acuerdas del trabajo hecho durante todo el año y te das cuenta de que todo se va a la mierda en un momento. Pero ha costado mucho llegar hasta aquí, así que hay que seguir”. De ahora en adelante, afirma, tiene como objetivo llegar a Santiago y aprovechar lo que queda para ganar experiencia y ayudar a sus compañeros Gonçalves y Botturi a meterse en el top 5. “Y si puedo tirar, abrir pista algún día y tomar riesgos en cuanto a navegación, los tomaré”, zanja pensando en el futuro.

Primera Etapa: Todos corren contra Cyril

Segunda etapa: “¡No entiendo nada!”

Tercera etapa: Sin frenos en 200 kilómetros

Cuarta etapa: Barreda, puro Dakar