Los jóvenes enmiendan al Mallorca

En realidad, todo estaba dictado tras el 0-5 cosechado por el Sevilla en la ida. No obstante, un encuentro que Joaquín Caparrós definió como un auténtico marrón, más centrado con el Mallorca en su delicada situación en la Liga, sí sirvió para mostrar algunos aspectos dignos de consideración. Sobre todo en la vertiente andaluza. El Sevilla, lejos de Europa en la Liga, ha encontrado en la Copa un bálsamo para sus heridas, pero es un equipo con problemas, atenazado, donde jugadores destinados a ponerle las cosas difíciles a Míchel mostraron demasiada incapacidad para afrontar los retos que este equipo tiene por delante. Después de un primer tiempo aceptable, donde se adelantó en el marcador, bastó que el Mallorca metiera un poco de ritmo en la segunda mitad para que afloraran las carencias. Flojo en defensa y con problemas en ataque, en el fondo de armario del Sevilla apenas lucen el incombustible Palop, y un joven mediocentro francés de 19 años, Kondogbia, muy poderoso físicamente.

En el Mallorca, la nota más fresca la puso el joven Brandon. El primer balón que tocó el delantero acabó en gol. La alegría del atacante por su diana fue la nota emotiva de un partido inmerso en una eliminatoria resuelta. Caparrós dio rienda suelta a varios chavales, que cumplieron. Tuvo la virtud el cuadro isleño de lavar su imagen tras el desastre de la ida.

El Sevilla, inmerso en el cuadro menos fuerte de la Copa, ve en este torneo una buena posibilidad de éxito. El estreno de Stevanovic, fichaje invernal, apenas deparó grandes emociones. Jugó de extremo, por la derecha, donde la competencia con Navas es una muralla que no podrá escalar. Habrá que verlo más tiempo.

Reservados los titulares en uno y otro bando, el equipo de Míchel no tuvo muchos problemas para dominar al Mallorca en el primer tiempo. El Mallorca, que pelea por permanecer en Primera, incurrió en errores defensivos tan monumentales como el del gol de Manu del Moral, a la salida de un córner, cuando el delantero del Sevilla marcó en el área pequeña sin la más mínima oposición. No cuadra tanta facilidad atrás en un equipo dirigido por Joaquín Caparrós, otro de los protagonistas de la noche, vitoreado por los aficionados sevillistas, que lo siguen viendo como uno de los suyos. Más propio del carácter del entrenador andaluz fue el Mallorca de la segunda mitad, que le dio la vuelta al marcador en un acto de vergüenza futbolística. El Sevilla, irregular, flojísimo atrás, vio cómo Brandon y Alfaro le daban la vuelta al marcador. Míchel se sumó a la fiesta e hizo debutar a Gonzalo, un delantero juvenil. Mucha sangre joven en la noche sevillana.