Joan Barreda, pura intuición

El piloto de Torreblanca (Castellón) Joan Barreda, de 29 años, ganó la etapa de ayer en Pisco, la primera repleta de dunas, y en la que la navegación se convirtió en un aspecto clave. Su estrategia se desveló como la más acertada, pero, además, fue capaz de rodar muy rápido, cualidad que ya se le conocía, y al tiempo de adoptar las decisiones adecuadas en la lectura del libro de ruta pues fue quién tomó la delantera en desierto abierto y abrió pista desde el kilómetro 100 de una especial de 242 km. “Había cordones de dunas muy complicadas. Me he equivocado un par de veces, pero he acabado encontrando el camino por pura intuición. Navegar delante en una etapa tan difícil como esta nunca es fácil”, decía al llegar al campamento.

Suyos son los ojos del Dakar 2013. La organización escogió una fotografía de su mirada, ceño fruncido, para ilustrar el cartel de esta edición. La mirada del piloto revelación del Dakar que acababa de terminar. Ganó la décima etapa, pero acusaba un problema mecánico desde el tercer día que le impidió codearse con el top5. Esta vez los planes van sobre ruedas: hizo décimo el primer día, como deseaba, para no salir de los primeros y evitar abrir pista, pero al mismo tiempo tener la ventaja de salir solo y con dos minutos de diferencia con el anterior piloto, lo preferible para una etapa que arrancaba con unos primeros 50 kilómetros en los que se levantaba mucho polvo.

“Me gustaría saber quién no se ha perdido hoy”, se lamentaba Cyril Despres, 12º a más de diez minutos de Barreda. Chaleco López, ganador de la primera etapa y que salía en cabeza se perdió y fue 29ª. El español Joan Pedrero, quien fuera mochilero de Marc Coma, terminó segundo.

Primera etapa: Todos corren contra Cyril.