Amargo baile de España

De poco sirve vencer por 23 goles en un intrascendente partido ante Chile, sin garra alguna, si pierdes a uno de los jugadores en que más confías a menos de una semana para el Mundial. Cariacontecido, vestido sin la indumentaria blanca que lucía la selección en su segundo encuentro en la Caja Mágica, Cristian Ugalde contemplaba el paseo de España ante Japón (40-12) con la amarga sensación del que quiere saltar al 40x20 pero no puede hacerlo. Ni lo hará. Una rotura fibrilar de los isquiotibiales de la pierrna derecha ante el equipo sudamericano ha dejado fuera del campeonato al extremo, que será sustituido por el joven del Barcelona Aitor Ariño.

La baja de Ugalde se suma a la de José Javier Hombrados y a la de Raúl Entrerríos, esta última durante la primera fase de la preparación. Un nuevo contratiempo para Valero Rivera, que reabre el debate sobre si el seleccionador debería haber contado con el veterano Juanín García, máximo goleador de la historia del combinado español. Al no haber sido inscrito en la preselección, era imposible, en cualquier caso, que Rivera pudiese recurrir a él tras la baja de Ugalde.

Marcado por el último contratiempo, el partido ante Japón, el número 100 con España del capitán del Barça, Victor Tomás, no tuvo trascendencia alguna para las cerca de 4.000 personas, la mayoría niños, que acudieron esta mañana a la Caja Mágica. Un entrenamiento con público y con un sparring que solo aguantó cinco minutos el vendaval español y que en el segundo tiempo tan solo anotó cuatro goles. Gran culpa la tiene Gonzalo Pérez de Vargas, el tercer guardameta de la selección, que con apenas 20 años está llamado a ser el futuro resguardo de la portería española.

Rivera aprovechó para seguir probando distintas combinaciones de ataque y defensa, con la principal novedad de Carlos Ruesga en el extremo izquierdo. El asturiano, que se incorporó a la concentración tras la lesión de Entrerríos, cuajó una buena actuación. Más allá de la posición, el jugador del Ademar, tiene clara su misión: "Aportar lo máximo al equipo, con una entrega total en todos los partidos".

"Carlos es un tipo de jugador que antes se llamaba universal. Puede jugar en cualquier sitio y no es la primera vez que pienso en él para ese puesto de extremo", aseguró tras el partido el seleccionador, quien también probó en la misma demarcación a Joan Cañellas. Sobre la inclusión de Ariño en el equipo, Rivera recalcó: "Para mí, Aitor es un jugador que está desde hace tiempo con nosotros. Creo ciegamente en él. Además tiene un juego muy similar a Ugalde y en la defensa 5-1 en el puesto de avanzado hace un muy buen trabajo, por encima de lo que podía esperarse en alguien de su edad".

Será este domingo ante Brasil (12.00, Teledeporte, entrada gratuita), en el encuentro que decida el Memorial Domingo Bárcenas, el último encuentro antes de que arranque el Mundial, cuando se pueda ver algo más claro el nivel de España de cara a la gran cita del viernes contra Argelia (19.00).