Xavi, ‘one-club man’
El medio se une al grupo de aquellos que se han debido a un solo equipo, como Giggs, Maldini, Arconada, Iribar y Yashin
Xavi anticipó que su idilio con el Barcelona, para el que juega desde niño, continuará, contrato mediante al que le falta la firma, hasta 2016. Salvo un cruce del millonario de turno, tendrá 36 años, y previsiblemente acabará su carrera deportiva en su club de siempre. Otro futbolista más para el grupo de los hombres de un solo equipo, como lo conocen los ingleses. De los que han llevado tanto tiempo la misma camiseta que sería más fácil un traspaso de los colores a su piel que el de su juego a otro equipo. La lista mitómana es larga; los nombres que escapan del saber general se codean con leyendas futbolísticas. Para aguantar no hace falta solo tener ganas: se debe rendir, contar con el apoyo de todos, a veces mirar lejos de donde no se debe… Estos lo consiguieron.
Ryan Giggs. En el último partido del Manchester United en la Premier, Ryan Giggs vio desde el banquillo la victoria ante el City (2-3). De los 14 jugadores que saltaron al campo, tres (De Gea, Welbeck y Jones) aún no habían nacido cuando el inglés fichó por el United, el 9 de julio de 1990. Y otro, Rafael da Silva, quizá sí o puede que no, dependiendo de la hora del parto, porque nació ese mismo día en Brasil. Giggs ha jugado este año 7 de los 16 partidos de la Liga de titular y tres de suplente. 920 y 165 goles con el Manchester en toda su vida, en la que ya apuntan 39 años. Desde su debut contra el Everton en 1991, el centrocampista ha ganado 11 Ligas, dos Champions, un Mundial de Clubes, una Intercontinental, cuatro Copas FA… Y ahí sigue, aún en la lucha para que otro hombre de equipo en activo como Scholes, otro medio que fichó por el United un día antes pero que debutó tres años más tarde, se quede sin tiempo para convertirse en el récord de Old Trafford.
Paolo Maldini. Si la Premier se identifica con Giggs, la Serie A se acuerda de Paolo Maldini. Sus 902 actuaciones con la misma zamarra ya fueron superadas por el galés. Si se mira atrás, su primer partido con el Milan, el único que disputó esa campaña, parece hecho para redondear la cifra: 25 campañas vistiendo de rossonero. Contar con la motivación de ganar cinco Ligas de Campeones y otras tantas Supercopas de Europa o siete Ligas le mantuvo hasta los 41 años. En una entrevista con este periódico, en el penúltimo año de sus carreras por el verde, dejaba claro de qué se preocupaba entonces: “Lo primero que pienso por la mañana es en si hay sol o no. Para mí es muy importante porque si llueve mis rodillas y mis articulaciones lo notan. […] del clima depende que me pueda entrenar mejor o peor”.
La Liga española. De prendar a sus jugadores en España se sabe en el País Vasco. Como en la Real Sociedad, con su indiscutible historia de idilio con los futbolistas. Del filial San Sebastián llegaron los aferrados Agustín Gajate, defensa, y el centrocampista Mikel Aranburu. El primero debutó en la 77/78 y se marchó en la 91/92. El segundo, de la 1996/97 hasta la pasada. Y los dos retirados por lesiones, ya cumplida la treintena. Dos jugadores de épocas distintas anclados a rayas blanquiazules. Como también lo fueron el portero Luis Arconada (1975/89), el delantero Dionisio Urreisti (1962/77), Satrústegui, Górriz… Todo tipo de posiciones y épocas.
Algo parecido al Athletic. A José Ángel Iríbar no se le tatuaron las franjas rojiblancas porque vistió de negro portero durante 18 temporadas, de 1962 a 1980, dos Copas y 614 partidos. En muchos de ellos veía a lo lejos al ariete José Francisco Rojo, con 17 temporadas. Y ambos debieron escuchar hablar en ese atávico vestuario de otros jugadores en propiedad como Gainza y Orue. Y después llegaron Larrazabal y Julen Guerrero, otros treintañeros de la década pasada. Entre medias, Joseba Etxebarria, que tras una temporada en la Real se aposentó otras quince en Bilbao, donde se retiró hace tres.
El testigo parece haberlo recogido actualmente el Barcelona, con La Masia, que forma y ata: Puyol debutó en 1999 y tiene 34 años, Valdés (2002 y 30 años) o Iniesta (entró en el Barcelona a los 12 años y tiene 28).
A su principal rival, el Real Madrid, parece habérsele pasado la época de los hombres que nacían y morían deportivamente en el césped del Santiago Bernabéu. El que fuera presidente del club madrileño también fue por siempre blanco, entre 1911 y 1928. También lo fueron Chendo y Sanchís, el primero descubierto por un ojeador; el segundo llevado por su padre, que también fue madridista. Ahora, en la plantilla blanca actual, con la marcha de Raúl, solo el capitán Casillas podría llegar a retirarse en su equipo de siempre. A los canteranos de hoy aún les queda incluso afianzarse.
Lev Yashin. La araña negra era moscovita desde 1929, y del Dínamo desde 1949 hasta 1971. Tanto llegó a conocerse los palos del estadio Dynamo en las más de 20 temporadas que militó en el club ruso que fue el único portero que ha conseguido el Balón de Oro (1963). Las décadas de los cincuenta y los sesenta fueron suyas y de su agilidad. De los cerca de 150 partidos que detuvo en unos 300 partidos con su club. Cinco ligas rusas y tres copas, agrandadas, eso sí, con los cuatro Mundiales en que participó con los soviéticos.
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