Una deuda con la pelota
Simeone insiste a sus centrocampistas, como Koke, en la necesidad de restañar contra el Barça en el Camp Nou la mala imagen ofensiva del Santiago Bernabéu
Sin ser el mismo futbolista que él fue, Diego Pablo Simeone advierte ciertas similitudes con Koke. Su despliegue físico, su sentido táctico y la llegada desde la segunda línea le han convertido en una de las debilidades del entrenador argentino. También es uno de los futbolistas a los que más insiste el técnico en la necesidad de asociarse con precisión en el juego por dentro. La explosión goleadora de Falcao ante el Deportivo (cinco dianas) tuvo mucho que ver con esa consigna. Koke y Arda buscaron continuamente la espalda de los dos centrales noveles del Deportivo, siempre con Falcao y Diego Costa como destinatarios de sus pases al hueco. “A veces planteamos los partidos más por fuera y otros como ese más por dentro, buscando los desmarques de los delanteros”, analiza Koke. “El míster nos hace jugar mucho a Arda y a mí entre líneas para conectar con los delanteros. Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va a hacer?”, prosigue el canterano.
La lectura que Simeone hizo del derbi le llevó a la conclusión de que su equipo, como estructura defensiva, había respondido, pero le falló el pase en la salida del balón. “Simeone nos ha insistido durante la semana en la deuda que tenemos desde el Bernabéu. El equipo no jugó el partido como quería. Contra el Barcelona, que va a tener mucha posesión, tenemos que tener más claridad y ser más precisos en la salida para hacerle daño al Barcelona”, matiza Gabi.
10 centros del campo diferentes
· La línea de centrocampistas es la que más ha rotado Simeone en el campeonato liguero. En 15 partidos ha alineado 10 centros del campo distintos. La formación más elegida por el técnico argentino ha sido la compuesta por Gabi, Mario, Koke y Arda, que han formado en tres ocasiones. Este es el centro del campo que apunta al Camp Nou.
· La pareja de mediocentros que forman Gabi y Mario ha sido la más utilizada por el técnico argentino, 11 veces.
· Por delante de los dos mediocentros, las rotaciones han sido continuas, incluso han variado el dibujo, dependiendo de si jugaban Cebolla o Adrián a la izquierda, o de si Raúl García partía de la derecha o por detrás de Falcao.
La baja de Filipe Luis aparte, la imagen dada en el Bernabéu, sin capacidad de respuesta ofensiva alguna tras el gol de Cristiano, enojó sobremanera a Simeone. Le dolió, tanto o más que la derrota, que su equipo no dejara la sensación de estar preparado para competir con el Madrid. En el derbi, el Atlético tuvo un 35% de posesión y perdió la friolera de 98 balones. Lo primero no preocupa en exceso al técnico, más partidario de ganar los partidos con la ocupación de los espacios y poca retórica en las circulaciones, igual de veloces que de precisas para poder hacerle daño al Barcelona mañana. El preparador quiere que el pobre registro de solo cuatro remates en el Bernabéu no se repita.
Ayer, en el Cerro del Espino, Simeone estuvo diseñando la salida del balón por fuera. “El Barcelona acumula muchos jugadores por dentro, nuestro juego por las bandas les puede hacer daño, aunque deberemos jugar un partido perfecto”, prevé Koke, uno de los futbolistas con más ascendencia en el vestuario rojiblanco pese a su juventud, 20 años. “Trabajo día a día y estoy aprovechando los minutos”, dice cuando le preguntan sobre el protagonismo adquirido este curso. “Koke es un líder natural porque ya con 14 años daba signos de una madurez extraordinaria. En una concentración hizo que sus compañeros se sentaran por segunda vez a comer porque habían tomado asiento haciendo mucho ruido al arrastrar las sillas”, cuenta Ginés Meléndez, coordinador de las categorías inferiores de la selección, que también le señala como un futbolista “con el mismo gran sentido táctico” que Busquets. “Tácticamente es perfecto, es como si el fútbol lo hubiera parido él. Y domina el pase en corto y en largo”, abunda Meléndez, que le conoció como mediocentro. “Ahora juega más adelantado y cae más por banda, pero en el futuro yo le veo jugando más por dentro en una línea de tres centrocampistas”, advierte Luis Milla, exseleccionador sub 21.
“En el filial ya empecé a jugar más adelantado. Me encuentro cómodo en ese papel, lo que me cambia es las veces que puedo llegar al área, pero también tengo que correr mucho hacia atrás”, dice el único canterano asentado en los planes de Simeone que no ha necesitado marcharse cedido para regresar al primer equipo, como sucedió con Gabi y con Mario Suárez.
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