Stern destapa la caja de los truenos
La multa de 192.000 euros a los Spurs por dosificar a cuatro jugadores desata las críticas de técnicos y analistas, que la consideran injusta, un grave precedente y un agravio comparativo
Algún reputado analista de la NBA se refiere a David Stern como al emperador que domina el baloncesto, en su vertiente económica tanto o más que en la deportiva, desde su torre de marfil, las oficinas situadas en la Olympic Tower de la Quinta Avenida, en Nueva York. Esa visión del mandamás de la NBA desde 1984 se ha acentuado en los dos últimos años, con la tremenda guerra que libraron los dueños de los clubes y el sindicato de jugadores y el cierre patronal que amputó la fase regular la pasada temporada, y con el traspaso de Chris Paul a los Lakers, que Stern vetó personalmente, y que hubiera significado que Pau Gasol emigrara a Houston.
MIAMI, 105 – SAN ANTONIO, 100
Miami Heat: Lebron James (23), Lewis (3), Bosh (18), Wade (19), Chalmers (8) –quinteto inicial- Cole (8), Allen (20), Haslem (4), Miller (12).
San Antonio Spurs: Diaw (12), Bonner (10), Splitter (18), De Colo (15), Mills (7) –quinteto inicial- Neal (20), Blair (6), Anderson (9), Joseph (3)
American Airlines Arena de Miami. 19.703 espectadores.
No ha transcurrido siquiera un año y, pese que su prolongado mandato ya tiene fecha de caducidad —el 13 de febrero pasará el relevo a su mano derecha, Adam Silver—, Stern ha vuelto a demostrar su especial capacidad para enervar a propios y extraños. Gregg Popovich decidió dar descanso a cuatro jugadores de su equipo y evitarles el viaje a Miami y el partido ante los Heat. Duncan, Ginóbili, Parker y Green tomaron un vuelo directamente desde Orlando, donde vencieron un día antes por 110-89, a San Antonio, donde aguardaban el partido que les enfrentó esta madrugada a Memphis. Era el sexto desplazamiento y el octavo partido de los Spurs en 13 días. El partido fue retransmitido por TNT, una cadena de televisión de alcance nacional que cuenta con un partido de la NBA en exclusiva los jueves por la noche. La reacción de Stern fue fulminante. Primero emitió un comunicado en el que pidió disculpas a los aficionados, calificó la decisión de los Spurs de “inaceptable” y anunció una importante sanción. Horas después, su amenaza se sustanció en una multa de 250.000 dólares, 192.500 euros, la quinta más elevada en la historia de la NBA.
Los precedentes de sanciones de este tipo son escasos, a pesar de que abundan los ejemplos de muchos equipos que han dosificado a sus jugadores en situaciones más importantes, como en los últimos partidos de la fase regular o en los playoffs. Pat Riley, por ejemplo, fue sancionado con 19.000 euros en 1990 por dar descanso a Magic Johnson y James Worthy en un partido contra Portland. Los Lakers también fueron multados por dejar fuera de un partido a Magic y Abdul-Jabbar en un encuentro de la temporada 1984-1985.
Según el comunicado oficial de la NBA, la sanción a los Spurs se basa en que la acción de los Spurs contraviene una normativa de conducta revisada por su Junta de Gobierno en abril de 2010. Entonces se advirtió de que se considera una infracción dar descanso a los jugadores de manera contraria a los intereses de la NBA.
Rivers: “La sanción no me gusta. Uno dirige a su equipo para ganar un largo campeonato”
Stern adujo algunos condicionantes. “Era la única visita de la temporada de los Spurs a Miami y el equipo decidió dar descanso a cuatro de sus mejores jugadores sin informar a los Heat, a los medios de comunicación y a la NBA. Bajo estas circunstancias, concluí que los Spurs hicieron un flaco favor a la Liga y a nuestros aficionados”.
La multa crea un precedente muy importante. Muchos se preguntan cuál será el rasero a partir de ahora. Popovich mantiene que dio descanso a sus cuatro jugadores en beneficio del interés del equipo: “Eso es lo único que nos tiene que preocupar”.
LeBron James se pronunció tras el partido que Miami ganó el jueves con un marcador muy ajustado, 105-100 y después de que Gary Neal lanzara un triple para empatar a 103 cuando faltaban seis segundos. “Gregg no incumplió ninguna norma, no hizo nada incorrecto”, afirmó LeBron. “Esa multa no me gusta. Uno tiene que dirigir a su equipo para ganar un largo campeonato. Debes hacer todo lo que creas que necesitas hacer. Si tienes que sentar jugadores, los sientas”, sentenció Doc Rivers, entrenador de los Celtics y amigo personal de Popovich.
Resultados: Lakers, 122; Denver, 103 (Pau Gasol: 6 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias). Memphis, 90; Detroit, 78 (Marc Gasol: 17 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias y 4 tapones). Oklahoma, 106; Utah, 94 (Ibaka: 12 puntos, 7 rebotes y 7 tapones). Toronto, 101; Phoenix, 97 (Calderón: 13 puntos y 9 asistencias).
‘Popgate’ en San Antonio
Gregg Popovich, de 64 años y en su 17ª temporada en los Spurs, es un tipo peculiar, sin pelos en la lengua, muy directo. Sus resultados como entrenador son impresionantes. Siempre con Tim Duncan como puntal y tras sustituir a Bob Hill en el banquillo, ha conseguido cuatro anillos de campeón y se ha clasificado siempre para los playoffs.
Sin embargo, las relaciones entre los Spurs y la NBA nunca han sido fluidas. Se recuerdan las advertencias que se les hizo desde la Liga por la forma de defender de Bruce Bowen a Kobe Bryant o los sarcásticos comentarios de Popovich a raíz del traspaso de Pau Gasol de Memphis a los Lakers: "Es el mayor robo del siglo". Quizás por eso, se ha bautizado la actual polémica como el Popgate.
Algunos se preguntan si el embrollo afectará las posibilidades de Popovich para ser nombrado seleccionador de Estados Unidos. Jerry Colangelo, presidente de la Federación de Estados Unidos, afirma que la NBA no tiene nada que ver en esa decisión. El hasta ahora seleccionador, Mike Krzyzewski, anunció que lo dejaba tras los Juegos de Londres. Colangelo todavía confía en que dirija al equipo en el Mundial de 2014 en España. Popovich, Doc Rivers y Mike D’Antoni están entre los candidatos al puesto.
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