“Es frustrante tener tan pocos minutos”

Las expectativas de Víctor Claver cuando este verano recaló en Portland para cumplir su sueño de jugar en la NBA eran bastante realistas. Consciente de que no iba a ser fácil disfrutar de mucho tiempo en la cancha, su objetivo sí era entrar en las rotaciones. Sin embargo, tras el primer mes de competición, el ala-pívot valenciano solo ha disputado un total de 20 minutos distribuidos en tres partidos y, desde que el 21 de noviembre, jugara contra los Phoenix Suns, una lesión en un codo le ha impedido siquiera enfundarse la camiseta con el número 18 de los Trail Blazers.

Con americana oscura, camisa a rayas, vaqueros negros y mochila al hombro, recibió Claver a EL PAÍS el miércoles pasado a las puertas del vestuario visitante del estadio de los Washington Wizards. Era la misma ropa con la que minutos antes había asistido desde el banquillo a la victoria de la franquicia de la capital de EE UU ante los Blazers (82-84). El jugador, visiblemente alicaído, cambió de semblante en cuanto comprobó que fuera le estaban esperando una veintena de aficionados españoles, varios de ellos paisanos de la Casa de Valencia de Washington.

Pregunta. ¿Está decepcionado por no haber estado ni convocado?

Respuesta. Bueno, llevo toda la semana con molestias en el codo así que, aunque me hubiera cambiado, tampoco hubiera podido jugar.

P. ¿Esperaba disponer de más minutos?

R. Sí aspiraba a tener más minutos o estar en más partidos. Encontrarse fuera siempre es un poco frustrante, pero sé que es lo que toca ahora.

P. En el Valencia Basket era la estrella y en los Blazers tiene un promedio de 0,3 puntos, tres rebotes, una asistencia y 5,8 minutos jugados en tres partidos. ¿Se arrepiente del cambio?

R. ¡Cómo me voy a arrepentir! La temporada es muy larga, hay muchos partidos y al final tendré la oportunidad de jugar. También es mi primer año y sé que tengo que tener paciencia.

¡Cómo me voy a arrepentir de haber venido! La temporada es muy larga"

P. ¿Qué explicaciones le da el entrenador, Terry Scotts?

R. Que tengo que estar preparado. Hay más partidos de los que parece y en cualquier momento voy a jugar más y cuando lo haga tengo que aprovechar la oportunidad.

P. ¿Le sirvieron los consejos de Rudy sobre Portland?

R. Sí. Rudy me contó muchas anécdotas y vine con la lección un poco aprendida, pero nunca es lo mismo cuando se vive desde dentro. Estoy trabajando mucho. El ritmo de la NBA es mucho más alto del que estamos acostumbrados en Europa y hay que aprovechar cada momento que tienes para mejorar.

P. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido?

R. Lo que más me ha llamado la atención son los jugadores que parece que no son muy conocidos pero que son muy buenos. Da la sensación de que aquí sólo juegan las megaestrellas pero el hecho es que cualquiera te puede meter 30 puntos en un partido.

P. ¿Y el volumen de partidos?

R. No me afecta mucho porque no participo en tantos (Ríe). Aquí el ritmo es más intenso. Tu juegas un partido de la ACB y acabas agotado. En la NBA se juega más rápido y la mentalidad es distinta. En España pierdes y estás una semana o cuatro días pensando en lo que has hecho bien y mal, aquí no te da tiempo.

Tú juegas un partido de la ACB y acabas agotado. En la NBA se juega más rápido y la mentalidad es distinta"

P. ¿Qué tal se encuentra en el equipo?

R. El grupo es bastante bueno, hay mucha gente joven y los veteranos no nos putean demasiado.

P. Con tanto ajetreo, ¿puede mantener el contacto con el resto de los jugadores españoles de la NBA?

R. Sí, el otro día vino Ricky Rubio a Portland con los Minnesota Timberwolves y cenamos juntos. Cuando jugamos contra Serge [Ibaka, pívot de Oklahoma City Thunders] también pude hablar un rato con él. Igual que con Pau Gasol. Hace poco también llamé a Marc. Y por supuesto también estoy al tanto del Valencia.