Alemania contra Alonso

La Federación Internacional de Automovilismo zanjó ayer la polémica sobre la supuesta maniobra irregular de Sebastian Vettel el domingo en Brasil, la última carrera del campeonato, dando la razón al alemán. “No hay ninguna duda” de la legalidad del adelantamiento a Vergne, aseguró uno de sus responsables aclarando las dudas que había suscitado Ferrari en los últimos días.

Esta maniobra cuando el campeonato ya ha acabado no habrá mejorado la pobre imagen que de Fernando Alonso se tiene en Alemania. Su apasionante lucha contra Vettel ha sacado a la luz el lado más nacionalista de los medios germanos, que se han cebado con el corredor español tras su derrota. La prensa proyecta una imagen arrogante y provocadora del asturiano al que acusan de no haber encajado con deportividad su segundo puesto. El diario Berliner Kurier le tacha de “mal perdedor”, le reprocha creerse superior a sus rivales y titula una crónica: “Cabezota Alonso: ‘¡soy el mejor!”. El periódico recoge unas declaraciones en las que el asturiano asegura que sus fans y colegas saben quién ha sido en realidad el mejor piloto este año. “Por su puesto se refiere a sí mismo”, ridiculiza el tabloide. El Frankfurter Allgemeine opina que “no fue capaz de reprimirse y lanzó una pulla después de haberse visto obligado a felicitar a Vettel con un justo abrazo”. En la misma línea se expresa Der Spiegel, aunque con un ataque más sutil: “El español solo tiene un problema: una vez más su Ferrari ha sido demasiado lento”.

Una de las actividades de Alonso más controvertidas ha sido su afición a los tuits, interpretados como táctica para desestabilizar al alemán

Una de las actividades de Alonso más controvertidas para los medios germanos ha sido su afición a los tuits, interpretados como táctica para desestabilizar al alemán. El Süddeutsche Zeitung considera que son “una provocación cronológica”. Alonso publicó que su rival no era Vettel, sino Adrian Newey, jefe de Red Bull. De esa forma restaba valor a los éxitos de su principal competidor, que confesó antes de la última prueba su cansancio respecto a “los juegos psicológicos” de su oponente: “Lo que hay que hacer es concentrarse en correr”, sentenció. Además, al campeón no le hace gracia el uso de las redes sociales para lanzar recados: “No entiendo esa necesidad de recurrir a Twitter”, confiesa. En su particular trayectoria en la Red, Alonso llegó a colgar una foto en la que posaba junto a Massa con dos escopetas de Paintball y se leía: “Preparado para las dos últimas carreras hahaha”. Por esta ocurrencia Die Welt le acusó de tomarse su desafío “de forma demasiado literal” y el Bild Zeitung se preguntó si el español había “perdido la cabeza”.

El Bild también se encargó de caldear el ambiente antes de Interlagos. Incluso insinuó una hipotética estrategia de Ferrari en la que Massa sacaría de la pista a Vettel para que el español se proclamase campeón.

Mientras la polémica sobre la posible sanción a Vettel crecía en España, en Alemania el asunto se ha pasado casi inadvertido, con los medios centrados en la renovación de Vettel con Red Bull. Alonso sigue utilizando el Twitter para pronunciarse: “No tengo milagros, yo hago de las leyes correctas mis milagros”.