El Villarreal renuncia a cinco millones de ayudas públicas

El Villarreal ha renunciado a todo tipo de subvenciones públicas en un momento de crisis. A pesar del descenso a Segunda División y la reducción drástica de ingresos, de 60 millones de euros a 15, Fernando Roig, el presidente amarillo, considera superfluo que las instituciones públicas destinen dinero para sufragar en parte presupuestos de entidades deportivas de élite. “Existen otras prioridades a nivel social”, asume Roig, que hizo el anuncio acompañado de Lola Johnson, consejera de Turismo, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, y Javier Moliner, presidente de la Diputación Provincial de Castellón.

El club castellonense dejará de percibir cinco millones de euros, tres de ellos por la actual temporada y dos más pendientes de pago del anterior curso, por la anulación de los acuerdos con la Diputación de Castellón, la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana y la Agencia Valenciana de Turismo. El Villarreal ha querido que el cese de las colaboraciones tenga carácter retroactivo. “Este es el momento de dar este paso. Creo que una entidad como el Villarreal debe de ser lo que sus aficionados y su potencial le permitan ser, sin recibir un dinero que es vital para otras cosas y otra gente que lo necesita mucho más”, apuntó Fernando Roig, junto a Lola Johnson. “El Villarreal demuestra que quiere una sociedad mejor. Nos da una lección de cómo nos debemos adaptar a la situación tan dura que vivimos”, argumentó la consejera de la Generalitat Valenciana.

La medida tomada por Fernando Roig no resulta pionera pero sí viene de familia. Su hermano Juan Roig, propietario de la cadena de supermercados Mercadona y máximo accionista del Valencia Basket, fue el pasado septiembre el precursor de renunciar a todo tipo de ayudas públicas que recibía el club de baloncesto de la Liga Endesa del que es propietario.

Hasta el curso pasado, el club anunciaba en sus camisetas al Aeropuerto de Castellón

Hasta el curso pasado y en las cinco temporadas precedentes, el Villarreal anunció en sus camisetas el logotipo de la entidad pública Aeropuerto de Castellón cuando este era solo un proyecto o se encontraba en fase de construcción. Concluida la terminal y en la actualidad sin ningún tipo de uso, el Villarreal se quedó sin su principal patrocinador, que le generó unos ingresos de 20 millones de euros en un lustro.

El descenso del Villarreal supuso un golpe económico al que Fernando Roig ha podido responder vendiendo un 2,4% de sus acciones de Mercadona, valoradas en 150 millones de euros, para equilibrar los resultados del Villarreal y dejarlo saneado (nada más consumarse el descenso a Segunda el club castellonense satisfizo su deuda con Hacienda de 10 millones), a lo que ayudó la venta de sus principales jugadores como Diego López, Borja Valero y Marco Ruben entre otros y que le reportó 45 millones. El Villarreal, que se encuentra en quinta posición, cuenta con el presupuesto más alto de la Segunda División: 30 millones.