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El mito Karabatic juega su partido más complicado

El jugador vuelve a competir, con Francia, mientras trata de limpiar una imagen que ha quedado dañada por su implicación en el escándalo de las apuestas

Javier Lafuente
Karabatic, durante el partido ante Turquía.
Karabatic, durante el partido ante Turquía.AFP

Un mito, según el diccionario, es una persona rodeada de una extraordinaria estima. Si alguien en Francia merece esa consideración es Nikola Karabatic, acaso el mejor jugador del mundo de balonmano, sin duda uno de los mejores de la historia; un deportista que trasciende las canchas. Sus seguidores, incondicionales, celebraron este domingo su regreso a la selección francesa, al igual que unos días antes lo habían hecho con su reincorporación a su club, el Montpellier, después de que los jueces levantaran las medidas cautelares a todos los implicados en el presunto amaño del partido Cesson-Sevigné de Rennes-Montpellier, de la pasada temporada. Un caso que sigue adelante, y que lleva a otra de las acepciones de la palabra mito: persona a la que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen. Y en esas anda Karabatic. A la espera de una decisión definitiva de la justicia, trata de ganar uno de sus partidos más complicados: limpiar una imagen que ha quedado más que dañada.

“Con los fans no hay ningún problema, ellos saben que Nikola no hace esas tonterías”, argumenta Bhakti Ong, agente del jugador, quien sí admite que existe cierta preocupación por lo que pueda ocurrir con los patrocinadores: “Los sponsor están molestos con todo lo que ha sucedido”, asegura. A pesar de ello, explica que solo Betclic -una casa de apuestas, para más inri-, es la única que ha retirado su apoyo, mientras que Brother, otra de las marcas que patrocina al jugador no ha renovado su contrato. Karabatic ingresa al año cerca de medio millón de euros en concepto de imagen.

En su regreso a las pistas, contribuyó con cuatro tantos a la victoria de la selección francesa ante Turquía

Las “tonterías” que comenta Ong tienen que ver con la implicación de su representado en el supuesto amaño del partido de la pasada temporada entre el Cesson-Sevigné de Rennes y el Montpellier, que terminó con victoria del equipo local, que se jugaba el descenso. La investigación se abrió en agosto después de que una casa de apuestas confirmara a los jueces que se habían acumulado cantidades “anormales” de dinero, cuatro o cinco veces por encima de lo que suele ser habitual en este tipo de encuentros. 18 personas se vieron implicadas. Cinco fueron procesadas.

El embrollo es monumental. Karabatic, al contrario que su hermano Luka, también jugador del Montpellier, siempre ha negado que él apostara. Fue su novia quien lo hizo. 1.500 euros. “Ellos no viven juntos, ella vive en París, ¿qué es lo que tiene que hacer? ¿Separarse? Todo el mundo tiene derecho a ser perdonado”, comentan en el entorno del jugador, sabedores de que probar que el partido se amañó puede ser harto complicado.

Karabatic junto a Luc Abalo en el partido entre Francia y Lituania.
Karabatic junto a Luc Abalo en el partido entre Francia y Lituania.C. TRIBALLEAU (AFP)

Todo el mundo pidió un “castigo ejemplar”, como fue el caso de Claude Onesta, seleccionador de Les Experts. “Si se prueban los hechos la sanción será merecida y sé que la van a aceptar porque se habrán dado cuenta de la gravedad de la situación”, dijo Onesta. Cierto es que haciendo valer lo que también dijo en su día –“no debemos hundir hoy lo que ayer nos encantó”- no ha esperado a esa decisión definitiva para volver a convocar a la estrella. Karabatic vio el partido ante Lituania desde la grada, pero contribuyó sobre el parqué a la victoria ante Turquía (20-33) con cuatro tantos para la fase de clasificación del Europeo de 2014. “Estaba ansioso por reincorporarse al equipo y de volver al parqué. No se ha notado su falta de competición”, aseguro su compañero de selección Didier Dinart.

Con los fans no hay ningún problema, ellos saben que Nikola no hace esas tonterías; los sponsor están molestos con todo lo que ha sucedido Bhakti Ong, agente de Karabatic

Más parece que le vaya a costar a Karabatic reconducir la situación con su equipo. Mientras los hinchas del Montpellier se desgañitaban cuando vieron aparecer en las gradas del Park&Suites Arena al bicampeón del olímpico, del mundo, de Europa, a su astro, el pasado fin de semana, en el partido ante el Dunkerke -los magistrados, con la suspensión de las medidas, permitían a Karabatic volver a juntarse con sus compañeros de equipo-, los dirigentes del club desaconsejaron acudir a la cancha ante la expectación que se había generado. “El club ha tenido mucho miedo de las consecuencias del caso, tenían que haber dicho claramente que estaban con los jugadores en este partido, no son criminales”, lamenta una persona próxima a Karabatic.

La mala relación entre el Montpellier y el jugador ha provocado que las especulaciones sobre su posible marcha hayan corrido sobre la pólvora. El club al que todas las miras apuntaron en un primer momento fue el Barcelona. “No ha habido contactos, todo son especulaciones de la prensa”, asegura el agente del jugador, quien sí desliza: “Después de jugar en un grande de Alemania, y en un gran de Francia, obviamente, le queda la espina de jugar en un grande de España”.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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