Ferrari, contra viento y marea

La presión aumenta en Maranello y Milton Keynes, cuarteles generales de Ferrari y Red Bull, respectivamente, a medida que el Mundial de fórmula 1 va cubriendo etapas y se acerca al final, programado para el 25 de noviembre, fecha en que se celebrará el Gran Premio de Brasil. La inercia que ha adquirido la escudería de los bólidos energéticos y Sebastian Vettel, su Niño Maravillas, ha llevado al alemán a darle un meneo a la clasificación y a rebañarle a Fernando Alonso 45 puntos en solo tres carreras, arrebatándole de esta forma la batuta del campeonato. Ante tal evidencia, el constructor italiano se vio obligado a reconocer que arrastraba un problema en el túnel de viento de su fábrica, que dejó de ser fiable, una explicación que encajaba perfectamente con las quejas del asturiano, que llevaba semanas asegurando que el desarrollo del F2012 no avanzaba lo más mínimo, que el monoplaza se había encallado y que seguía lejos, a unas ocho décimas, del RB8.

Fernando Alonso se ha pasado los dos últimos días compaginando la preparación física con largas horas en el simulador

Primero fue Stefano Domenicali, el director de la Scuderia, quien salió a la palestra para tratar de rebajar el cabreo de Alonso, mientras que ahora le ha tocado el turno a Nicolas Tombazis, el jefe de diseño de los bólidos de il cavallino rampante, que aparece para dar su versión acerca de qué papel ha jugado el fallo en la galería de viento y dónde considera que puede hallarse la solución. “El túnel solo es un modelo de cómo las cosas pueden darse en la realidad, pero los datos que ofrece no pueden considerarse siempre reales”, esgrime el técnico. “Hemos tenido algunas sorpresas desagradables en relación al rendimiento que nos han ofrecido las mejoras que le hemos introducido al coche en el último par de pruebas. Por ello, hemos hecho algunos test aerodinámicos antes de ir a la India con el fin de descubrir dónde radicaba el problema de estas piezas”, desvela Tombazis. Estos ensayos se realizaron la semana pasada en el circuito de Idiada, en Tarragona, y el encargado de ponerse al volante del F2012 fue el piloto italiano Davide Rigon. “Hemos recogido algunas respuestas interesantes que creemos que nos permitirán solucionar estos problemas, así que el objetivo con vistas al próximo Gran Premio de la India es el de recuperar el tiempo perdido”, zanja el griego. Mientras su tropa no ha dejado de darle vueltas al coche para tratar de hacer realidad los deseos del hombre que les dirige, el corredor español se ha pasado los dos últimos días en la sede del equipo, donde ha compaginado la preparación física con largas horas en el simulador, otra de las herramientas que en los últimos años, con la restricción de entrenamientos, ha cobrado más importancia.

Así las cosas, habrá que estar atento a las mejoras que tanto Ferrari como Red Bull incorporan en sus prototipos este fin de semana en el circuito de Buddh, porque, en función de lo que ocurra en la pista podrá comenzar a deducirse si el color del mono del próximo campeón será azul, como ha ocurrido en los últimos dos cursos, o pasará a ser rojo, algo que no ocurre desde que Kimi Raikkonen se coronó hace ya cinco temporadas.