Lorenzo no quiere sorpresas

Uno, Dani Pedrosa, quiere seguir sumando victorias, pues es la única manera que tiene de no descartarse de la lucha por el campeonato. El otro, Jorge Lorenzo, se contentaría con no bajarse del podio, pues eso le daría el título de MotoGP, su segundo Mundial en la categoría reina. Asegura que cada día es más maduro, sabe dónde están los límites y no pierde los papeles en cuanto se sube a la moto. Riesgos hay que asumir los mínimos cuando uno tiene 33 puntos de ventaja a falta de cuatro carreras para cerrar el curso. Así que, busca clasificarse en la mejor posición posible, como este sábado, para evitar sorpresas inesperadas en medio de la jauría de motos que se aglutinan en las primeras curvas e intentará ganar cuando vea que tiene posibilidades de hacerlo, que su cuerpo responde y que su moto le permite rodar sin sobrepasar los límites. Podría darse el caso este fin de semana en que se ha apuntado la pole position en Japón, donde ya ganó en el 2009 a pesar de que Motegi, la casa de Honda, nunca fue especialmente un circuito cómodo para las Yamaha.

Sin embargo, con las 1.000cc y el nuevo asfalto, con bastante más agarre, las diferencias se han igualado. Tanto que Lorenzo fue capaz de hacer el viernes su mejor tiempo con el neumático duro, solo dos décimas más lento que el de Pedrosa, aunque el mallorquín comprobó su ritmo en tandas largas con la goma más blanda y se vio en un estado de forma inmejorable para la carrera del domingo. Tenía más dudas Pedrosa sobre la elección del neumático. Y tampoco pareció tan cómodo como en las últimas sesiones al mediodía de este sábado, en que no se postuló como uno de los favoritos a llevarse la pole hasta los últimos minutos, señal de que todavía le falta corregir algunos detalles, entre ellos, los problemas de chattering (ligero rebote continuado de los neumáticos), todo un incordio que le obligó a entrar más de lo habitual a su taller y a realizar tandas de vueltas más cortas.

Tras una sesión en la que despuntaron, además de Lorenzo, otros dos pilotos a bordo de una Yamaha, Crutchlow, finalmente tercero, y Spies, que llegó a flirtear con la pole pero se cayó en su último intento en la curva de entrada a meta y cuando perseguía a Pedrosa, el de Honda lo intentó en los últimos minutos. Y pese a ser el primero en rebajar el récord logrado por Stoner (1m,45,2s) hace un año, no resistió el empuje final de Lorenzo. El líder de MotoGP bordó una última vuelta perfecta y se adjudicó el mejor giro nunca dado al circuito de Motegi: 1m, 44,9s. Una pole de récord.