El Granada traslada sus apuros al Mallorca

En un partido que los dos equipos disputaron con el freno puesto, Granada y Mallorca intercambiaron sus rachas: enlazó su segundo triunfo consecutivo el conjunto andaluz, y encajó su segunda derrota en siete días el Mallorca, que notó las ausencias de hasta tres titulares fijos como Nunes, Antonio López y Javi Márquez.

Condicionado por las lesiones, Caparrós formó con una defensa y un doble pivote inéditos y vio como, al cuarto de hora, Joao Víctor se añadía a la lista de bajas tras apoyar mal el pie en una jugada fortuita. La lesión del brasileño desajustó el equilibrio imperante en el centro del campo y favoreció que comenzasen a llegar algunas ocasiones. Exigido por Hemed, Toño se lució un par de veces bajo los palos del Granada, y Aouate respondió frustrando una opción de El Arabi.

Aun así, la primera mitad resultó un auténtico plomo y, tras el descanso, los técnicos decidieron meter mano a un partido que iba irremediablemente camino del cero a cero. Caparrós confió una vez más en Arizmendi como agitador y Anquela ya preparaba un doble cambio en las filas granadinas cuando tuvo lugar la jugada decisiva de la tarde. En un contragolpe mal defendido por los locales, Torje salió disparado hacia la portería hasta que Nsue lo derribó en la frontal. El árbitro, Hernández Hernández, interpretó que la falta se había producido dentro del área, señaló penalti y expulsó a Nsue. El Arabi engañó a Aouate y el partido se rompió.

Las fuerzas se compensaron enseguida, cuando Brahimi vio la segunda amarilla y también dejó al Granada con diez. Anquela paralizó las sustituciones previstas y el Granada se preparó para proteger el botín. Pero no hubo caso: la defensa del Mallorca se vino abajo al siguiente empellón. El Arabi aprovechó el desbarajuste para picar un balón que Torje, más solo que la una, remató a gol desde el segundo palo. El Mallorca únicamente despertó de la pájara al final, y gracias a una jugada a balón parado que Hemed cabeceó con maestría. En los últimos cinco minutos, el conjunto balear se abalanzó sobre la portería rival. Demasiado atolondrado, y demasiado tarde. Tras un arranque liguero fulgurante, el Mallorca de Caparrós se ha gripado. El Granada, que parecía hundido, comienza a sacar la cabeza.