“No quiero revancha, sino ganar”

Marcó primero el Barcelona. Algo que, como admitía el director deportivo, Andoni Zubizarreta, era lo que más les estaba costando a los de Tito Vilanova en este inicio de la temporada. Pareció algo perdido el equipo en el primer tiempo, cuando cedió el control del juego y posibilitó esas idas y venidas que tan poco gustan a los azulgrana. Pero las contras incontroladas del Benfica no se sucedieron tras el descanso. Hubo 26 pérdidas del balón en la primera parte y ocho después. 

No en vano Vilanova había exigido cambios. “Debíamos intentar tener posesiones del balón más largas. Ellos nos esperaban en su campo. No hacía falta meter tantos balones interiores porque las pérdidas penalizan”, explicó el técnico. Y alabó el trabajo entre líneas de sus delanteros cuando los contrarios se cierran en el área: “A veces no nos damos cuenta de la dificultad que tienen Cesc o Messi para moverse a través de esos espacios tan pequeños”.

“Ellos han tenido alguna posibilidad al principio. Hemos controlado mejor la segunda parte, cuando hemos tenido el balón”, asumía también Pedro. “Tienen muy buenos jugadores y algunos, arriba, son muy rápidos, pero cuando hicimos el segundo gol controlamos perfectamente la pelota”, apuntó Messi, que intercambió su camiseta con Aimar, su ídolo, e indicó que hoy empezarán a pensar en el clásico del domingo: “No queremos ninguna revancha por la Supercopa. Queremos ganar por lo que significa el derbi y porque les sacaríamos más ventaja todavía”.

Vilanova solo lamenta no poder llegar con todos sus jugadores. “Hemos jugado tantos partidos estos años que ni vamos a sorprenderles a ellos ni ellos a nosotros”, dijo. “Vamos a disfrutar del triunfo, a atender a los heridos en la batalla. A partir de mañana nos centraremos en el domingo. Seguro que tenemos un buen once en el campo”, concluyó Zubizarreta.