Idilio roto con Pellegrino

La elección de Mauricio Pellegrino como entrenador del Valencia, en mayo, fue tan atrevida como entusiásticamente acogida por la hinchada. Pero el idilio se fue rompiendo poco a poco, sin darse cuenta, atropellado por una sola victoria en cinco partidos, en el peor inicio liguero desde la temporada 1999-2000, con Héctor Cúper en el banquillo y Pellegrino como central, cuando el equipoa alcanzó su primera final de la Champions, perdida en París ante el Madrid (3-0). El descontento se ha acrecentado por comparación: sus rivales por los puestos de la Liga de Campeones, el Atlético, el Málaga y el Sevilla, han arrancado como motos.

Que me expliquen por qué tener a dos buenos jugadores es un problema"

Ante la visita del Zaragoza, el punto fuerte de Pellegrino (la estabilidad defensiva y la contención) ha resultado el punto débil, arrastrado por los ocho goles en contra y por una vulnerabilidad impropia de zagueros internacionales como Rami, Víctor Ruiz, João Pereira o Ricardo Costa. Lesionado este último y sancionado Rami, Pellegrino tiene dos opciones: el debú de Carlos Delgado, del filial, o que el lateral Barragán se desplace al centro de la defensa. El debate se ha trasladado, a su vez, a la portería, cuestionado Diego Alves por un error ante el Mallorca mientras Guaita presiona para recuperar la titularidad. Pellegrino respondió ayer a su excompañero Santi Cañizares, comentarista de Canal+, que se había manifestado en contra de contar con dos porteros de entidad. “Que me expliquen por qué tener a dos buenos jugadores es un problema", le replicó.

Tras caer en Mallorca (2-0), el técnico fue muy criticado por haber valorado a sus jugadores. Tenía motivos: su equipo fue el que más remató a puerta esa jornada, 19 veces, aunque sin resultado.

Pellegrino recupera hoy a Gago, cuya ausencia, tras lesionarse, ha sido devastadora para el centro del campo por la inconsistencia de Parejo junto a Tino Costa. El Valencia confía en beneficiarse de la competencia de Gago y Banega, ahora que este ya se entrena con el grupo tras romperse la tibia hace siete meses. La otra nota esperanzadora es el rendimiento del mediapunta Viera: una luz en lo que va de Liga.