Terry paga por su insulto
La federación inglesa castiga al capitán del Chelsea con 275.000 euros y cuatro partidos por llamar “jodido negro de mierda” a un rival
La FA, la federación inglesa de fútbol, ha impuesto cuatro partidos de suspensión y una multa de 220.000 libras (275.000 euros) al capitán del Chelsea y hasta hace poco de Inglaterra, John Terry, por los insultos racistas proferidos hace casi un año al jugador del QPR Anton Ferdinand. La FA había sancionado con ocho partidos y unos 50.000 euros al ariete uruguayo del Liverpool Luis Suárez por un incidente semejante denunciado por Evra, defensa del Manchester United.
La comisión disciplinaria de la FA se encontraba entre la espada y la pared: la espada del precedente de Suárez y del informe emitido hace escasos días por el parlamento británico exigiendo más mano dura frente al racismo. Y la pared de que Terry había sido absuelto de esas mismas acusaciones por un tribunal de justicia.
¿Cómo es posible que lo que la justicia condona pueda ser penado por las autoridades futbolísticas?, se preguntaban unos. Y, ¿cómo es posible que lo que dijo Suárez, que llamó a Evra “negro de mierda”, pueda tener menos gravedad que lo que dijo Terry, que llamó “jodido negro de mierda” a Ferdinand? Lo primero tiene una explicación: la justicia ordinaria necesita probar “más allá de toda duda razonable” que Terry utilizó esas palabras con la intención de insultar y llegó a la conclusión de que esa intención era probable pero no segura.
El artículo E3 (2) de las reglas de la FA, sin embargo, solo habla del uso impropio de lenguaje o actitudes que incluyan “referencias al origen étnico, color, raza, nacionalidad, fe, género, orientación o discapacidad de una o más personas”. Y considera que la utilización de ese lenguaje ha quedado probada. Al margen de que hubiera o no intención de insultar.
Para saber por qué se han impuesto ocho partidos de sanción a Suárez pero solo cuatro a Terry y por qué la multa a este es cinco veces superior a la de aquel, habrá que esperar al argumento escrito del comité disciplinario. La diferencia económica puede deberse a que Terry gana mucho más y la multa tenga que ver con los ingresos semanales de cada uno. La de partidos, a que el incidente de Terry fue un hecho aislado y los piques de Suárez con Evra se repitieron.
Terry tiene dos semanas para presentar una apelación. No parece probable que lo haga. El hecho de que el domingo pasado anunciara su renuncia a seguir jugando en la selección de Inglaterra, en vísperas de que empezaran cuatro días de comparecencia ante la FA, ya hizo pensar que sus abogados le habían informado de que tenía muy pocas posibilidades de ganar el caso.
Terry debutó con Inglaterra en junio de 2003 y ha sido capitán en dos periodos. Primero, desde el 19 de agosto de 2006, cuando sucedió a Beckham, al 8 de febrero de 2010, cuando Capello tuvo que despojarle de la capitanía por una aventura con la exnovia de un compañero de selección. Capello volvió a hacerle capitán en marzo de 2011, pero volvió a ser relevado en febrero pasado por el incidente racista con Ferdinand.
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