Alonso no puede dormirse

Que las cosas le van de cara a Fernando Alonso en este Mundial es algo que nadie puede cuestionar. Sin embargo, el dos veces campeón ha estado siempre ahí, luchando por cada punto, mejorando con su conducción el rendimiento de su Ferrari y aprovechando todas las oportunidades que le concedían sus rivales. Por eso ahora es el líder indiscutible y lleva 29 puntos de ventaja a su más inmediato seguidor, el alemán Sebastian Vettel. De todos los pilotos que aspiran al título, él es quien mejor lo tiene. Pero no puede dormirse. Debe seguir manteniendo su excelente nivel de concentración, sin cometer errores y esperando que su monoplaza le permita acabar todas las carreras. 

Su principal problema es que Ferrari no es, ni ha sido en todo el campeonato, el coche más rápido del paddock. Al contrario: en las 14 carreras que se llevan disputadas, siempre ha sido superado por McLaren y Red Bull y en algunas ocasiones también por Mercedes y Lotus. En este sentido, la situación apenas ha cambiado. En las seis carreras que quedan para la conclusión, Alonso deberá dirimir sus posibilidades sabiendo que su bólido seguirá sin ser el más rápido y que en ningún circuito partirá como favorito. Pero también sabiendo que Ferrari es el monoplaza más fiable de los que hay en la parrilla. Hasta ahora no ha sufrido ningún abandono por causas mecánicas. La única carrera que no ha concluido, la de Bélgica, fue porque le arrollaron en la salida.

Su principal problema es

Lleva ocho podios, de los que tres han sido victorias. Eso ya es una muestra de su tremenda regularidad. Pero está claro que, en la última parte de la competición, McLaren ha mejorado mucho su coche y Red Bull se ha mostrado fuerte en los trazados que más le favorecían. Y lo que queda de Mundial no favorece especialmente los intereses de un Ferrari con problemas de velocidad punta, adherencia y neumáticos. La próxima carrera, en Japón, exige potencia, con subidas y bajadas, y una buena carga aerodinámica. Dos características que conceden una clara ventaja a McLaren. Y al menos en cuatro de las cinco restantes, Corea del Sur, India, Abu Dabi y Brasil, Red Bull tiene muchas posibilidades de acabar en lo más alto del podio porque son circuitos que exigen lo que ellos mejor dominan: mucha carga aerodinámica. La primera carrera en Nueva Delhi, el año pasado, concluyó con la victoria de Vettel, el segundo puesto de Jenson Button y el tercero de Alonso. Y queda por dirimir qué ocurrirá en el nuevo circuito estadounidense de Austin, en el que la fórmula 1 correrá por primera vez. Por tanto, Alonso no puede dormirse. Pero seguro que no lo hará. Es un ganador y sabe lo que tiene que hacer.

No querría concluir este comentario sin una referencia al profesor médico Eric Sidney Watkins, que falleció el pasado día 12. Fue un hombre crucial en la mejora de la seguridad en la F-1 y un amigo personal. No solo ayudaba a los pilotos, sino también a cualquier persona que se cruzara con él. Y fue gracias a él que se incorporó el hans (pieza de protección para el cuello que utilizan los pilotos), que tantas vidas ha salvado. Merece el mayor reconocimiento.