“Aún no tengo ganas de entrenar”

Enmarcado en un foro celebrado en México DF, como paréntesis a su retiro de un año en Nueva York para distanciarse del fútbol y tomar aliento, Pep Guardiola participó la pasada madrugada en un foro de la Fundación Telmex, del magnate mexicano Carlos Slim, en el que abordó diferentes cuestiones. Desde su despedida temporal de los banquillos hasta su profundo sentimiento por Cataluña. Enigmático, frente a los 10.000 becarios que asistieron al acto, en el que también participaron ilustres personajes de la política como el expresidente brasileño, Inácio Lula da Silva, o el exprimer ministro británico, Tony Blair, el exentrenador del Barcelona no resolvió la duda de si regresará pronto a la dirección de algún equipo.

"No sé cuando volveré. Ya dije que este año no entreno, y si tengo ganas de entrenar lo haré, pero en esto momento aún no las tengo", explicó Guardiola, que en 2006 probó la experiencia del fútbol mexicano, en las filas del Dorados de Culiacán, y tres años después tomaría la batuta del equipo azulgrana. "Nunca llegué al Barça pensado en que estaría toda la vida ahí. Estuve en una etapa, lo pase bien y listo", afirmó; "pero se acabó. El tiempo que cuando perdía estaba triste y cuando ganaba está contento. Eso lo perdí. Se acabó y por eso deje de entrenar".

El entrenador, que abandonó el Camp Nou tras cuatro años en los que obtuvo 14 títulos, 639 goles y diversos récords, compareció por espacio de una hora ante los universitarios mexicanos. Y, ante las expectativas de muchos de ellos, reveló una de las claves de su éxito. "A todos mis jugadores les gustaba el fútbol. Ese era el secreto. Cuando uno hace algo que le gusta lo demás sale solo. Llegaban al entrenamiento sin ninguna orden y comenzaban a entrenarse", expuso. Sobre el estilo ofensivo que aportó un sello diferencial a su Barça, el de Santpedor incidió en que su principal objetivo siempre fue hacer pasar un buen rato a la gente en el estadio y en su casa: "Eso lo trasmitimos y lo conseguimos, fue bueno hacer feliz a la gente. El público se divertía y yo simplemente seguí una tradición que inició Johan Cruyff".

Ensalzó, una vez más, al "gran grupo de jugadores" que tuvo bajo sus órdenes y en especial a Leo Messi. "Todo lo que pueda decir de él será insuficiente. Más allá de lo talentoso y lo competitivo que pueda ser, es un ejemplo de cómo superarse día a día. Le gusta jugar, pero lo que más le gusta es ganar", remarcó, a la vez que no cerró las puertas a dirigir en un futuro a la selección española. "Nunca se sabe. En Nueva York se está muy bien y, de momento, estaré un año allí", señaló.

Más directo se mostró en la referencia a sus orígenes. "Amo mucho a Cataluña y amo mucho a mis padres, porque me dieron su lengua. Somos un país pequeño", subrayó, como ya lo hiciera en diversas ocasiones cuando ocupaba la banqueta del Camp Nou.