A marcar el paso

A Messi, autor de 73 goles, no hay manera de que se le quite de la cabeza el penalti que la temporada pasada falló contra el Chelsea: “Tengo una espina clavada”. A La Pulga le anima el espíritu de desquite y su alma competitiva. Iniesta se ruboriza cuando oye el nombre de Wembley: “Allí ganamos dos de las cuatro Copas de Europa que tiene el club y nos gustaría jugar la próxima final”. Al manchego le estimula el recuerdo positivo del pasado. Y Thiago sueña con ser titular hoy en el Camp Nou para participar de la liturgia y la fanfarria de la Champions. Al volante, especialmente motivado por su buen partido en Getafe, le anima la posibilidad de ser protagonista ya mismo del torneo de mayor impacto mediático: “He madurado durante la lesión”.

No creo que los futbolistas estén eufóricos. Saben que, cuando llegue la derrota, habrá muchas críticas" Tito Vilanova

Los futbolistas del Barcelona visualizan con emoción su estreno en la máxima competición europea, hoy, en el estadio azulgrana, contra el Spartak de Moscú. A la ilusión compartida del vestuario, rebosante de optimismo después de sumar 12 puntos de 12 en la Liga, responde el entrenador, Tito Vilanova, con una nueva ración de realismo: “En el fútbol no se puede ganar siempre. Es muy difícil repetir un ciclo como el que ha vivido el Barça últimamente. Hemos sido semifinalistas cinco veces consecutivas. Quiero decir que, por el hecho de no haber ganado el curso pasado, no nos vemos con la obligación de ganar en este”. “¿Favoritos?”, prosigue; “aún no hemos empezado a competir. Ya hablaremos, si acaso, cuando pasemos la liguilla y afrontemos las eliminatorias directas”. Y remacha: “No creo que los futbolistas estén eufóricos. Saben que, cuando llegue la derrota, habrá muchas críticas. Lo que pasa ahora es momentáneo, hasta que perdamos. Ya sabemos de sobra qué pasa en este club cuando no se gana un partido. ¿Presión? Ya se sabe: me la pongo yo”.

Aunque sostiene “que no sirve de nada mirar hacia atrás”, el técnico, que el lunes cumplió 44 años, asume el legado conquistado con Pep Guardiola (14 títulos de 19) y acostumbra a utilizar el plural, como partícipe que es del éxito y también de encuentros complicados como los disputados en su día contra el Stuttgart o el Lyon. “La historia nos dice que es vital ganar el primer partido”, advierte, “y no siempre lo hemos conseguido. Hemos pasado serios apuros en otras circunstancias parecidas”.

El año pasado, precisamente, empató con el Milan en su estreno en el Camp Nou. El buen currículo, en cualquier caso, ayudó a la entidad barcelonista a tener un sorteo benigno: su grupo es asequible y el calendario juega a su favor. Así las cosas, los azulgrana se imponen marcar la línea nada más comenzar la liguilla con un triunfo inequívoco. “No va a ser fácil”, repite Vilanova; “el Spartak de Moscú es un buen equipo. Juega muy bien a la contra, tiene un referente interesante en el ataque como Emenike; es dinámico y su entrenador, Unai Emery, es valiente”.

¿Presión? Ya se sabe: me la pongo yo” Tito Vilanova

“Venimos a ganar”, asegura precisamente Emery, extécnico del Valencia, que nunca ganó en el Camp Nou. Acaba de llegar a Moscú y se supone que aún no se ha hecho plenamente con un equipo que lleva nueve temporadas sin ganar un título. Ha incorporado a Jurado y difícilmente podrá contar con el exespañolista Pareja. El escocés McGeady, internacional con Irlanda, y el ruso Kombarov despuntan en un plantel que empató en su último partido de Liga.

La ocasión parece propicia para que Villa debute este curso como titular (Alexis es duda por una rotura muscular) y puede que descanse Xavi en favor de Thiago, que, en opinión de Vilanova, “cada vez es más completo porque ha añadido capacidad de trabajo y físico a su técnica”. Las bajas de Iniesta, Puyol y Jordi Alba limitan la capacidad de maniobra del entrenador.

El margen de error es limitado en la Champions y el Barça aspira a mantener el optimismo ganado en la Liga después de perder la Supercopa ante el Madrid.