Crédito ilimitado hasta sin Rafa

España se ha clasificado por séptima vez para la final de la copa Davis, incluidos cinco títulos, en las últimas 12 temporadas. Lo que ahora nos parece normal sucedió solamente en dos ocasiones hasta el año 2000 en toda la historia de la competición. Muchas veces me preguntan cuál es el secreto de ese éxito y para mí es muy simple: la cantidad y calidad de nuestros jugadores y su enorme versatilidad. Tenemos el lujo de contar con Nadal (ahora lesionado) y Ferrer, jugadores todoterreno fiables en cualquier tipo de superficie y situación. Almagro, sobresaliente en tierra batida, Feliciano y Verdasco, capaces de ganar a cualquiera en pista cubierta o hierba, y finalmente una pareja de garantías y continuidad como son Granollers-Marc López.

Se ha ganado a Estados Unidos con solvencia este fin de semana. David, que ha ejercido a la perfección su rol de líder ante la ausencia de Rafa ganando sus dos puntos, tenía una papeleta nada fácil ya que llegó a Gijón el lunes después de estar un mes fuera de casa compitiendo y perder en las semifinales en el Abierto de Estados Unidos. Querrey e Isner son jugadores que se adaptan muy bien a la tierra batida, aun sin ser su superficie favorita. Pero para mí el punto clave que ha decantado la eliminatoria del lado español ha sido la victoria de Almagro ante Isner, ya que además de ganar le desgastó y llevó al límite, con el cansancio que ello conlleva para un gigante de 2,06m y más de 100 kilos de peso que se tiene que enfrentar a los dos días con David Ferrer.

El dobles era a priori el punto más inaccesible, pero me encantó la pareja española. Marc llegó a la cita un poco justo después de lesionarse en las semifinales en Nueva York, pero jugó un grandísimo partido y ayudó de forma notable a su compañero Marcel, que se lesionó en una pierna en el segundo set. Me gustó mucho el partido que plantearon ante una de las mejores parejas de la historia, los gemelos Bryan, y quién sabe qué hubiera pasado de no existir esta lesión. No nos debemos olvidar la enorme fiabilidad que presenta el equipo español cuando juega en casa. La última derrota fue en el año 1999, estando precisamente yo en el equipo ante un magistral Kuerten, que ganó sus tres puntos.

Me sigue sorprendiendo la de cosas internas que suceden en el equipo argentino

Para la final nos espera un viaje a la República Checa, que venció a Argentina a domicilio. Para muchos sorpresa, para mí no tanto. Me sigue sorprendiendo la de cosas internas que suceden en el equipo argentino, hechos que les impide llegar a conseguir esa ansiada Ensaladera que tanto se merecen. Sin duda nos aguarda una eliminatoria en condiciones totalmente adversas, sobre todo por la pista cubierta y a buen seguro superficie ultrarápida que colocarán los checos, donde son auténticos especialistas. Su equipo contrasta con el español en el número de efectivos. Berdych y Stepanek juegan casi siempre los cinco puntos en cada eliminatoria. Habrá que calmar los ánimos del público, sobre todo con la manera en que Stepanek celebra los puntos y calienta a la grada. De lo que estoy seguro es que será una eliminatoria espectacular y nuestro equipo merece un crédito ilimitado incluso sin contar en su equipo con Rafa. Muchísima suerte y a por ellos.