Camino a Maracaná
España inicia en Georgia la defensa de su título en Sudáfrica en un duelo que Del Bosque considera clave, al preverse un mano a mano con Francia en un grupo en el que solo el primero asegura la plaza
Como desde 2002 el vigente campeón ya no tiene derecho a clasificarse directamente para el Mundial, la selección española comienza hoy en Tbilisi ante Georgia la defensa del título conquistado en Sudáfrica (19.30, Telecinco). De fondo, inevitablemente, emerge toda la mística que encierra que Brasil sea la sede de la próxima Copa del Mundo. Jugar en el país de ese templo futbolístico llamado Maracaná, de Pelé, de Didí, de Garrincha o de Romario es un aliciente tan excitante que un futbolero como Xavi no oculta que ha jugado un papel importante en su decisión de seguir en la selección. “En general, me ha motivado estar en la selección, en un grupo ganador con una generación fantástica, con un ambiente genial y una dinámica ganadora. Evidentemente, es una motivación extra que sea en Brasil y, motiva para seguir en la selección y por las ganas de seguir compitiendo. Además, esta generación nunca se ha medido con Brasil”. Lo mismo opina Reina: “Jugar una final en Maracaná debe de ser increíble, aunque de lo que se trata es de defender el título se juegue donde se juegue”.
España está encuadrada en el grupo I con Francia, Finlandia, Bielorrusia y su rival de hoy. Solo el primero se gana el billete directo al país donde el fútbol, según estudios elaborados, es incluso capaz de marcar tendencias electorales. El sistema ha convertido partidos como el de hoy en trascendentales porque todo apunta a que el desarrollo de la competición puede desembocar en un mano a mano con Francia en los partidos directos. Por ello, Vicente del Bosque ha tildado la cita de hoy como vital y lleva días atornillando esa trascendencia en la mentalidad competitiva de sus futbolistas. Un resbalón ante cualquiera de esos rivales que miran a España desde unos cuantos peldaños más abajo puede significar ir a la repesca, donde entran los mejores segundos de cada grupo excepto uno. Incluso para esa segunda oportunidad estos duelos con selecciones más incómodas por entusiastas que por lo que puedan combatir con la pelota, el partido de esta noche es decisivo porque se contabilizan los puntos sumados.
España está encuadrada en un grupo de cinco equipos, pero a los segundos de los ocho restantes que engloban a seis selecciones se les descontarán los resultados frente a los últimos clasificados para equilibrar esos dos partidos de menos que disputarán los actuales campeones del mundo. “Empezamos a defender el título de Sudáfrica. Esta es la única idea que tenemos. Confío plenamente en mis jugadores, en los nuevos y en los veteranos, los que están en la frontera de los 30 que se van a emocionar con jugar en Brasil. Pero para ello, para estar en Brasil, tenemos que empezar ganando a Georgia”, advirtió Del Bosque, que ayer ensayó con Soldado como referencia arriba. El técnico volvió a afirmar ayer que el falso nueve de inicio “fue una solución en la Eurocopa”, aunque contra Arabia Saudí le dio buen resultado con Pedro y Villa caído a la banda izquierda.
Para estar en Brasil, tenemos que empezar ganando a Georgia" Vicente del Bosque
No se encontrará España un campo irregular, sino el esplendoroso estadio del histórico Dinamo de Tbilisi. Tampoco un rival que le pueda complicar la vida con un fútbol excelso, aunque sí físico y ordenado. De esta joven Georgia que dirige el exjugador del Newcastle Temuri Ketsbaia al cuerpo técnico español le ha llamado la atención el joven mediapunta Anannidze (Spartak de Moscú), el punta Mchedlidze (Empoli) y Daushvili (Karpati), del que Casillas dijo haberse apuntado el nombre: “Sabía que me iban a preguntar qué conocía de Georgia”.
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