El Valencia se pierde sin Gago

Tras media hora plácida y armoniosa, el Valencia extravió la brújula y se despeñó en una orgía de errores defensivos. Fue abandonar Gago el campo lesionado y el conjunto de Pellegrino enseñó todas las costuras, lastrado por las pérdidas de balón de Parejo. El Depor sabe jugar y no ha regresado a Primera para ejercer de comparsa. Oltra no paró hasta empatar y tal vez se quedó corto; con uno más por la expulsión de Ricardo Costa, pudo haber sido más ambicioso.

Pellegrino repitió alineación (algo inaudito en la era Emery) y el Valencia repitió su alianza preferida: pasa Jonas, remata Soldado. La novedad era Gago. Hasta lesionarse, el 5 le dio poso al conjunto de Pellegrino. Siempre el toque preciso para iniciar el avance o para desactivar el del adversario. La seguridad en sus acciones amansó a su vez al a veces alborotado Tino Costa. De ellos arrancó el segundo tanto, una pequeña obra de arte. Gago envió a Tino, que amagó con armar su cañón izquierdo. En vez de eso, picó hacia el desmarque de Jonas. El brasileño pudo volear a gol, pero prefirió tocar al centro para que Soldado empalmara de chilena. Mestalla saboreó el gol. El capitán ya había abierto la veda con otro desmarque muy afilado, al borde del fuera de juego, aprovechado con un regate largo con la zurda a Aranzubia y un tiro cruzado para evitar la llegada del lateral Evaldo.

Pese a las facilidades concedidas, el Depor no tenía pensado rendirse. Riki se fajó y venció con frecuencia a los centrales locales. Y Pizzi, al ver a su ariete ganar la posición en el punto de penalti, le envió un precioso pase con el exterior del pie derecho merecedor del empalme a gol de Riki, anulado por supuesto fuera de juego. El Depor se metió en el partido en un tanto mucha más prosaico, el embocar Abel Aguilar un balón muerto dentro del área. Antes de ese córner a favor del Depor acababa de retirarse Gago. Su sustituto, Parejo, respondió de inmediato con otro servicio magistral en profundidad hacia Feghouli. El tiro cruzado del extremo argelino se lo tragó Aranzubia. Quizá víctima de algún problema físico, el portero riojano se retiró en el descanso.

El partido se le deshilachó al Valencia y Oltra se lanzó a por el empate. Marcó otra vez Aguilar gracias al caos desatado en la zaga local cada vez que el Depor disponía de un córner, propiciado en parte porque Diego Alves no abandona su área pequeña ni a tiros. Entró Nelson Oliveira para consumar la remontada. Al joven portugués empujó Ricardo Costa en el salto: penalti y expulsión del zaguero. Lo transformó Pizzi. Sin Gago, el Depor había tomado el mando.