“Soy desconfiado porque he tenido un pasado bastante turbio”
El piloto español, líder del Mundial de MotoGp, reflexiona sobre su mejorada imagen o la vuelta de Rossi a Yamaha la próxima temporada
Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 1987) está de dulce. Líder de MotoGP con el mayor número de victorias, cinco, y convencido de que su Yamaha, aunque no es perfecta, vuelve a ser su mejor compañera de viaje. Se siente un extraño cuando oye “tantas cosas buenas de la boca de Valentino Rossi”, que volverá al otro lado del taller en 2013. Pero ni siquiera eso le descentra: “El día tiene 24 horas y, cuando puedo, 12 me las paso durmiendo, así que tengo que centrarme en mí mismo. No hay tiempo para tanto”. Hoy (20.00, Telecinco) defiende su liderato en Indianápolis.
Pregunta. Ha cambiado de representante y dijo que lo hizo porque quería mejorar su imagen...
Respuesta. Mi imagen ha mejorado mucho en los últimos años, he aprendido de los errores. Ahora solo falta aprovechar un poco más el tirón mediático de MotoGP y las victorias que estoy consiguiendo. Creo que no se ha aprovechado lo suficiente.
P. ¿Qué imagen percibe que tiene la gente de usted?
R. He convertido a mucha gente que no me soportaba: ahora son lorencistas. Hacer un cambio tan drástico no es fácil. Y lo he conseguido. Mucha gente me dice: “Antes no te soportaba, cómo has cambiado, ahora me caes muy bien”. Pero me ha sido muy difícil quitarme esa fama de frío o chulito, de prepotente. No es una imagen real. Parezco más frío de lo que soy.
P. ¿Por qué cree que no ha podido deshacerse de aquella imagen de niño resabido y chulo?
R. Por declaraciones que he hecho en caliente en el pasado y que no me han beneficiado. A veces, es mejor respirar 30 segundos o un minuto antes de hablar y no decir lo primero que a uno se le pasa por la cabeza cuando está de mal humor.
P. ¿Ahora, cuenta hasta diez?
R. No me hace falta. Ya sé que lo que pienso en ese momento de calentura no lo voy a pensar dos horas después. Lo relativizo todo mucho más. Y sé lo que tengo que decir. Es la experiencia.
P. El año pasado dijo que ya no le preocupaba lo que los demás pensaran de usted. ¿Qué ha cambiado?
Mucha gente me dice: ‘Antes no te soportaba, cómo has cambiado”
R. Me preocupa menos. Nadie puede decir que no le preocupa absolutamente nada lo que piensen los demás, porque todos necesitamos que nos acepten y que nos quieran, aunque lo importante es sentirse bien con uno mismo. Si tienes que estar incómodo pareciendo lo que los demás quieren que seas, vaya vida tan poco auténtica.
P. ¿A quién debe su carácter?
R. Tengo cositas de mi madre, pero principalmente a mi padre, aunque he cambiado muchas cosas que creía que no eran buenas. Mi padre era una persona fría, a quien le costaba expresar sus sentimientos, y aunque no quieras, cuando pasas mucho tiempo con una persona así coges esos mismos vicios. Ahora muestro más el cariño y hago más bromas.
P. Habla en pasado de su padre. ¿Lo hace porque la relación se ha enfriado o porque él también ha cambiado?
R. Mi padre no va a cambiar. Se puede controlar, pero alguien de cincuentaypico años ya no cambia. Sí es verdad que intento explicarle que ciertas cosas no las debe decir en público, porque me perjudican. La gente interpreta que como es mi padre yo pienso como él. Y no es así.
P. Por ejemplo, hubo un desencuentro tras la muerte de Simoncelli. “Todos conocíamos su forma de pilotar. Nadie le dijo que se estaba equivocando”, dijo Chicho Lorenzo.
R. Por ejemplo. Pero hay que saber perdonar. Sobre todo a tu familia y a tus amigos. Hay que dar nuevas oportunidades.
P. Escogió como representante a uno de sus mejores amigos. ¿Por qué?
R. Por diferentes razones. Es muy importante la confianza y saber que esa persona no te va a fallar. Además, Albert [Valera] tiene capacidad suficiente como para mejorar mi imagen. Es joven, tiene ambición y ganas de trabajar. Necesitaba a alguien así.
El dinero es muy tentador. Hay que ir con cuidado. Algunos quieren aprovecharse”
P. ¿Se podría decir que no ha tenido suerte con la gente de la que se ha rodeado en su carrera? No ha podido mantener un entorno estable.
R. No, para nada. No me ha ido mal. He conseguido ser de los mejores españoles de la historia y conseguir eso con gente poco válida o que no me hubiera ayudado no hubiera sido posible. [Dani] Amatriaín era un crack como representante, consiguió grandes contratos, era una persona súper trabajadora, pero llegó un punto en que, por razones en las que no entraré, tuve que cambiar. Marcos [Hirsch] era alguien con mucha personalidad, que sabía mucho de preparación física y que me ayudó psicológicamente a superar los problemas con Amatriaín. He estado rodeado de las mejores personas en cada momento determinado.
P. ¿Los desengaños le han hecho ser desconfiado?
R. Soy desconfiado porque he tenido un pasado bastante turbio. Y porque el dinero es muy tentador para casi todos y, en especial, para algunas personas. Hay que ir con mucho cuidado. Esto es un negocio. Mueve mucho dinero y hay gente que se quiere aprovechar de los pilotos y de las circunstancias. La vida es así. Uno se puede fiar de poca gente. Solo la experiencia te enseña quién es honesto y quién no.
Yamaha es una marca más pequeña, pero está a la altura de Honda”
P. Siempre quiso correr en Honda. ¿Será como ese amor platónico de la adolescencia al que uno siempre aspira?
R. No, Yamaha es una marca que está a la altura de Honda. Quizá sea un poco más pequeña, pero las victorias se han repartido de manera bastante igualitaria. Cuando fiché, Yamaha era la fábrica que más ganaba, con Valentino. Creía que era la mejor moto para mí. En estos cinco años hemos hecho grandes cosas.
P. Rossi volverá a ser su compañero. ¿Le endureció compartir equipo con él?
R. Es posible. Quizá si no hubiese tenido a Rossi como compañero al llegar a MotoGP no hubiese tenido los mismos estímulos por querer estar a su nivel y superarle. Mi rendimiento no hubiese sido tan alto. Siempre ayuda tener cerca a otro piloto que te demuestre que con esa misma moto se puede ir aún más rápido.
Si no hubiese tenido como compañero a Rossi, mi rendimiento no habría sido tan alto”
P. Honda ha dado a sus pilotos una moto nueva. ¿Teme que su habitual rapidez de reacción dé un giro al campeonato?
R. Ya pasó en el 2010. Empezamos teniendo una pequeña ventaja en algunas carreras, ventaja que yo aproveché mucho, sin cometer fallos; pero a mitad de campeonato cambió la dinámica y la Honda era más competitiva. Podría pasar otra vez. Pero creo que, aun así, estaremos mejor que el año pasado. Podré ganar más carreras. Seguro.
P. A diferencia del 2011, este año son usted y Yamaha quienes marcan la diferencia. ¿Por qué parece imbatible?
R. Yo no tengo esa sensación. Yo tengo la sensación de que si me despisto no gano ni una carrera de aquí al final del año. Es cierto que he ido mejorando cada año. A pesar de que en 2010 estaba en un gran estado de forma, he mejorado todavía más. Pero también ha mejorado Stoner, que se cae mucho menos que antes, aunque a veces pierde la concentración; y Pedrosa es más constante y no tiene tantas lesiones.
P. ¿En qué se diferencian el Lorenzo de este año y el que ganó el título en 2010?
R. Soy más consciente de todo lo que sucede en la pista y fuera de ella. Eso me ayuda a prevenir muchos errores, conflictos en la pista y caídas.
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