La cuarta ‘medalla’ del taekwondo español
Juan Antonio Ramos, que fracasó en Pekín 2008, ayuda a Gabón a ganar su primer metal olímpico, plata
Juan Antonio Ramos era favorito a un oro olímpico en taekwondo hace cuatro años, pero fracasó y tras asimilar la derrota y tragarse la rabia de un resultado que consideró injusto, con el cuerpo machacado, dejó el deporte. Su mujer, Brigitte Yagüe, ganó el miércoles una plata y él lo vio en directo, emocionado hasta las lágrimas. Pero Ramos no está en Londres como mero espectador. Viste la camiseta de Gabón. Y, sentado en la silla reservada a los entrenadores, ve cómo su pupilo, Anthony Obame, avanza paso a paso hasta hacer historia, hasta convertirse en el primer medallista olímpico de su país al meterse en la final de +80 kilos, lograr la plata y devolverle a Ramos la medalla que nunca ganó.
El éxito de Obame es de Ramos y del sistema francés, donde el joven de Gabon se entrena desde hace años en París gracias a una beca del Comité Olímpico Internacional. Allí recaló también Ramos como entrenador para trabajar en el prestigioso INSEP. Mientras Yagüe mantenía su sueño olímpico en Sant Cugat, Ramos se instalaba en París, aunque cada fin de semana volvía a Barcelona. Antes de viajar a Londres, estuvo también entrenando a su pupilo en el centro catalán.
Ya lo decía Ramos hace unos días. Obame, que tiene 23 años y es campeón de África, está preparado. Hoy lo ha demostrado. El oro se lo jugará con el italiano Molfetta, pero el chico ya ha pasado a la historia olímpica de Gabón, que participó por primera vez en unos Juegos en Múnich 72. Ramos ya tiene su medalla. Y esta vez, en la grada, era Brigitte Yagüe la que animaba.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.