La LFP se niega a convocar la Junta que piden 13 clubes de Primera

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió ayer desoír la petición de una mayoría de 13 clubes de Primera de convocar una Junta de División urgente el próximo martes, 14 de agosto, para tratar los cuatro puntos solicitados por estos el pasado martes: el pago inmediato de las deudas de los operadores de televisión, la retirada de las demandas interpuestas contra ellos en relación a los contratos de cesión de los derechos audiovisuales, y una mayor transparencia en la reglamentación y en la fijación de los horarios y el establecimiento de un marco estable que garantice la explotación de sus derechos televisivos. En vez de convocar la Junta extraordinaria, la LFP ha optado por fijar, también para el martes, una Asamblea extraordinaria en la que también tienen derecho a voto los clubes de Segunda División, por lo que el grupo de los 13 tienen complicado que sus peticiones sean aprobadas.

La decisión ha causado indignación en el G-13 (Atlético, Getafe, Athletic, Real Sociedad, Osasuna, Celta, Zaragoza, Espanyol, Betis, Granada, Sevilla, Mallorca y Rayo) que perciben que la patronal no defiende los intereses la mayoría de los clubes de Primera División y que se aferra a un sistema viciado que perpetúa en su mandato al presidente José Luis Astiazarán y a su vicepresidente Javier Tebas, con el consentimiento de Real Madrid y Barcelona, para no perder sus mayores ingresos en el actual sistema de explotación de los derechos audiovisuales. “Esta es una cacicada más que explica cómo funciona la Liga que manejan Astiazarán y Tebas. Convocan una Asamblea en vez de una Junta de Primera División para asegurarse la mayoría en las votaciones que pudieran darse porque controlan a los equipos de Segunda División”, asegura un directivo del Grupo de los 13.

“Una cacicada más de la Liga de Astiazarán y Tebas”, asegura un portavoz del G-13

La LFP justificó su decisión de no convocar solo a los clubes de Primera y sí la Asamblea porque “los temas propuestos a tratar no son competencia, según los estatutos, de la Junta de División”. “Este es el mismo sistema de siempre, los clubes pedimos una cosa y la Liga de Fútbol, dirigida por Astiazarán y Tebas, nos responden con otra cosa que no tiene nada que ver”, se queja otro portavoz del G-13, que no entiende la convocatoria de Asamblea: “Nosotros hemos pedido una Junta de División y si la Liga considera que los puntos a tratar no son competencia que nos lo diga, pero en la Junta de División que hemos solicitado, no que convoque una Asamblea”.

Los 13 clubes, que han amenazado con paralizar el comienzo del campeonato liguero, previsto para el próximo 18 de agosto, ven como una falta de respeto la decisión tomada por la LFP. La mayoría de clubes de Primera sienten que con el actual sistema de gobierno de la patronal es imposible debatir temas elementales como el de los horarios del fútbol, o que cualquier movimiento que Astiazarán y Tebas consideren que amenaza su posición de poder en la LFP es erradicado mediante políticas de coacción que tienen que ver con los tiempos de los pagos de los derechos audiovisuales del fútbol.

Los perjudicados piden un sistema objetivo para fijar los horarios de los partidos

“No me parece correcta la decisión de no convocar la Junta de División, hay 13 o 14 equipos a los que se les está faltando al respeto. Es un ejemplo más de cómo funciona la Liga de Fútbol, que es capaz de tomar decisiones desde su Comisón Delegada, controlada por Tebas, sin consultar con los clubes”, apunta un alto directivo de uno de los 13 clubes que abogan por un campeonato más atractivo, igualado y por una Liga de Fútbol Profesional mejor gestionada.