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La estilista de España

Eli Pinedo, extremo de la selección que hoy (21.30) busca la final ante Montenegro, es de las pocas, en un equipo obligado a emigrar, que podrá seguir jugando el año que viene en España

Javier Lafuente
Eli Pinedo abraza a Silvia Navarro, en el partido ante Dinamarca.
Eli Pinedo abraza a Silvia Navarro, en el partido ante Dinamarca.J. SORIANO (AFP)

“Es el juego del gato y el ratón, tus mejores años, clandestinidad…”. No habla de balonmano No hay tregua, una de las canciones favoritas de Barricada de Eli Pinedo, pero su comienzo bien podría valer para describir el deporte que practica y la escasa visibilidad que ha tenido, como tantas otras, la extremo de la selección que se juega hoy el pase a la final ante Montenegro (21.30), una de las pocas jugadoras de este equipo que el año que viene seguirá jugando en un equipo español, el Bera Bera, donde aterrizó la pasada temporada después de un año en Dinamarca, país con una de las ligas más competitivas.

“La cosa está muy malita y en nuestro deporte se nota muchísimo. Entiendo perfectamente que mis compañeras, si quieren tener una buena ficha, estabilidad, competir en Europa… tengan que salir. Yo ya lo probé, pero ahora el cuerpo me pide otra cosa, estar cerca de mi familia, de mi marido… Además, soy una privilegiada, estoy en un equipo, como el Bera Bera, que tiene los pagos al día”, explica desde Londres Pinedo, amante de la peluquería, la estilista de la selección, según sus compañeras, la que les aconseja sobre este u otro peinado y que, confiesa entre risas, estaría encantada de rapar la cabeza a Marta Mangué, que ha prometido quitarse sus trenzas si logran el oro.

A sus 31 años y casi 130 internacionalidades, Pinedo ha vivido todos los éxitos de la mejor generación del balonmano femenino. De algunos, aunque ella reste importancia, es más que responsable. Los cuartos parecen ser su eliminatoria fetiche. Suyo fue el gol decisivo que puso a España en las semifinales del último Mundial, ante Brasil, en Brasil, en la que el combinado de Jorge Dueñas acabó colgándose la medalla de bronce. Y sus siete goles ante Croacia, en los cuartos de Londres, contribuyeron a que este equipo -“más que una selección, somos un grupo”, insiste Pinedo, en lo que viene a ser una afirmación coral-, vuelva a optar a una medalla.

Siempre hay que pensar en cada partido y no decir nunca que de aquí no podemos pasar"

A la extremo de Amurrio, vasca en el coraje, vasca en ese acento con el que pronuncia las erres como si le fuese la vida en ello, llegados a este punto le daba igual el rival de semifinales. Había ganas de revancha con Francia, por el empate en el último suspiro en la fase de grupos que pudo acabar de dinamitar el mal inicio ante las coreanas, y por vengar a los chicos, que ayer se fueron a casa -“qué pena, nos ha dejado mal cuerpo”, confesaba Pinedo ayer por la tarde-, pero enfrente, hoy, estará Montenegro, a quien las guerreras olímpicas ya vencieron en el Mundial de Brasil (23-19). “Siempre hay que pensar en cada partido y no decir nunca que de aquí no podemos pasar, siempre hay que mirar hacia adelante”, aseguraba Pinedo tras vencer a Croacia.

En aquel partido ante las balcánicas de Montenegro de hace un año fue clave, otra vez, la aportación de Silvia Navarro, que con 29 paradas puso el cerrojo a la portería española. Navarro sigue con los pies en el suelo. “Vamos a ir partido a partido, en realidad, las francesas son mucho más tácticas, no es mal rival Montenegro”, concede la portera, que destaca los últimos segundos ante Croacia como el mejor momento de los Juegos. Como todas, insiste en el grupo, en el que echan de menos a Carmen Martín, lesionada ante Suecia, que se tuvo que volver de Londres, y a Cristina Fernández, la tercera portera, que se quedó fuera de la lista de Dueñas al poder inscribir solo a 14 jugadoras.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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