Cal gana al viento

Competidor eficaz como ninguno, el gallego David Cal no solo paleó contra el alemán Sebastian Brendel y el húngaro Attila Vajda ayer por la mañana en la semifinal del sprint de 1.000 metros en canoa, celebrada en el canal de Eton. Compitió contra el viento, que soplaba de derecha a izquierda sobre su calle, situada en medio del espejo de agua. Compitió para buscar un puesto en la final, pero sobre todo para buscar un puesto resguardado de la perturbadora ráfaga eólica. Lo consiguió hilando muy fino. Mañana partirá desde un carril relativamente sereno, en el que sus cualidades se expresarán mejor. Si consigue una medalla, se convertirá en el deportista español con más trofeos olímpicos de la historia: cinco.

Si logra medalla, será el español con más trofeos olímpicos de la historia, cinco

Suso Morlán, el entrenador de Cal, dispone de una base de datos sobre las condiciones diarias en que soplaron los vientos en el canal de Eton desde el verano de 2008. “El miércoles es casi seguro que tendremos viento de componente oeste, de entre tres y cuatro metros por segundo”, pronostica. La cuestión tiene miga porque el canal está orientado de forma tal que el viento de componente oeste lo barre desde la derecha. Y sobre todo porque Cal es zurdo y clava la pala a la izquierda de su embarcación. Esto hace que la canoa tienda a girar hacia la derecha, tendencia que un viento desde esa dirección, azotando pertinazmente la popa, contribuiría a acentuar. Lo ratificaron los geómetras babilonios hace por lo menos 3.000 años: cuando se trata de buscar la distancia más corta entre dos puntos, no es recomendable trazar círculos.

“Ha sido una clasificación muy positiva”, ponderó Rodrigo Tiebo, técnico de la federación de piragüismo; “el viento favorece a los diestros y a los zurdos los obliga a repalear girando la pala para llevar la canoa recta. A David le convenía ser primero o tercero para que le asignaran las calles más cercanas al canal de retorno, en el extremo derecho, donde el viento pega menos. Si acababa primero, le daban la calle 6; si acababa segundo, la 4; si acababa tercero, la 7, y si finalizaba cuarto, la 8, la más protegida. Pero mejor no arriesgarse tanto con el cuarto puesto porque si quedas quinto ya no te clasificas”.

Es zurdo y clava la pala a la izquierda. La canoa tiende a girar hacia la derecha

Por delante de Cal se clasificó primero Vajda, actual campeón olímpico y mundial, y segundo Brendel, bronce en los Mundiales. Cal tenía controlado al alemán porque surcaba el agua a su izquierda, único ángulo que puede controlar el español debido a la posición de su cuerpo, que hace cuña adelantando la pierna derecha sobre la proa. Al húngaro no lo veía, pero era previsible que fuera más rápido que Brendel. De modo que Cal se puso detrás de Brendel y se instaló, por decantación, en la prometedora calma de la calle 7.