Con el deber cumplido

Hasta la plata de Mireia Belmonte, la natación española había ofrecido pocas noticias agradables en Londres. La intervención del equipo del relevo femenino de 4x200, ayer por la mañana, tuvo tintes agridulces. Las chicas cumplieron con su deber, que es mejorarse a sí mismas. Pero se quedaron fuera de la final por tres centésimas de segundo a pesar de conseguir el récord nacional.

Melanie Costa volvió a desplegar una actuación notable lanzando a sus compañeras en una posta que dejó a España en segunda posición, tras Australia. Le siguieron Patricia Ortega, Lidia Morant y Mireia Belmonte. Mireia tocó la última pared en 7 minutos 54,49 segundos. A una centésima de Hungría, novena, y a tres centésimas de Japón, que alcanzó a meterse en la octava posición, la última que daba derecho a participar en la final.

El décimo puesto en el 4x200 impidió revivir la experiencia de los Juegos de Atenas, cuando el equipo español nadó la final con gran solvencia. Tatiana Rouba, Melisa Caballero, Erika Villaecija y Arancha Ramos consiguieron un puesto en la final con una marca de 8m3,67s. Fueron sextas con 8m2,11s. Las campeonas, las estadounidenses, batieron el récord del mundo con 7m53,42.

La plata fue para China, que hizo 7m55,97. Un segundo más que las españolas, que ayer en Londres, evidenciaron que están a una década de las medallas.

Aschwin Wildeboer, antes, en los 200 espalda, no logró pasar el corte y firmó una actuación muy por debajo de las previsiones. Llegó Mireia por la noche, en la final de los 200 mariposa, para iluminar a la natación española.