16.000 atletas y cuatro esqueletos

“Vuestra hora ha llegado. Ya sois unos campeones”, bramó el bufón mientras sus 50 compañeros del National Youth Theatre bailaban al son del We are the champions, de los Queen, durante la ceremonia del izado de las banderas de España, Israel, Suiza y Senegal, en la explanada de la Villa Olímpica. Oficialmente, desde la tarde de ayer, España esta en la Villa. Cayetano Cornet, el jefe de misión del COE —en presencia de doña Pilar de Borbón y del presidente del COE, Alejandro Blanco, y del secretario de Estado de Deportes, Miguel Cardenal-— entregó en representación de los 282 deportistas españoles que participarán en los Juegos un toro de cerámica, como recuerdo de la presencia hispana en el Parque Olímpico de Londres 2012. Los senegaleses entregaron un león enorme y los suizos un cencerro vacuno.

En las 36 hectáreas levantadas sobre lo que era un suburbio infecto, donde al remover las tierras aparecieron cuatro esqueletos centenarios que fueron ceremoniosamente trasladados a un camposanto cercano, vivirán hasta el día 12 16.000 atletas. Ellos disfrutaran de los 11 bloques de apartamentos levantados para la ocasión, 2.818 construidos con un 90% de materiales reciclados; 28.000 colchones, 22.000 almohadas, 11.000 sofás y un comedor para 5.000 personas en el que se servirán 45.000 comidas diarias con cocina representativa de los cinco continentes y en el que se calcula que se servirán 232 toneladas de patatas, 25.000 rebanadas de pan, 330 toneladas de fruta y vegetales, 100 de carne, 82 de frutos de mar y 21 de queso. La Villa, además, dispone de una tienda de recuerdos exclusivos y goza de servicio de peluquería y lavandería, supermercados, gimnasios y bares. “Estamos cómodos, muy cómodos”, aseguran los deportistas españoles.

“Dicen que esto es una fiesta y que hay mucho sexo, pero la verdad es que yo les veo muy tranquilos”, admitió, durante el izado de la bandera, Isabel, una de las limpiadoras del recinto, andaluzas contratadas por la organización. “Son bastante limpios”, añadió durante el acto, que siguió con algunas compañeras, también españolas — “somos mayoría”, admitió— tan emocionadas como las nadadoras Duane da Rocha — se lo pasó en grande bailando con los actores al final del acto— o Erika Villaecija. También asistieron los jugadores del balonmano masculino o los dos arqueros, que empiezan a tirar flechas mañana y que acudieron al acto en representación de sus compañeros (en total, son 168 hombres y 114 mujeres), algunos, muchos, todavía por aterrizar en Londres, donde desde ayer ondea la bandera española en la Villa Olímpica.