“Nunca me han gustado las peleas”

Elena Rosell (Manises, Valencia; 26 años) es la única piloto del Mundial, la primera española en abrir paso de circuito en circuito, aunque ella preferiría que todos se olvidaran de ese detalle. Terminó un ciclo superior de nutrición y ahora estudia otro de fisioterapia y preparación física. Sufre con su Moriwaki en pistas que va descubriendo cada fin de semana.

Pregunta. ¿Qué se compró con el primer dinero que ganó?

Respuesta. En realidad, nunca he ganado dinero por correr. Hasta la fecha no he podido invertir este dinero más que en poder venir a las carreras. Los que todavía no tenemos el nivel aspiramos a poder comprarnos algo con lo que ganemos corriendo, sería una buena señal. La verdad es que no soy nada materialista, pero no me vendría mal...

P. Taekwondo, bádminton, triatlón... ¿tienen algo en común?

R. He practicado todos esos deportes y alguno más, pero no tienen nada en común. El taekwondo lo practiqué desde los cuatro hasta los 13, me gustaba ir a entrenar, pero no competir; lo de las peleas nunca me ha gustado. El bádminton me gustaba porque es más técnico que el tenis, pero cuando empecé a practicar triatlón tenía que combinar las dos disciplinas y al final me decidí por el triatlón. Pasas muchos momentos de soledad porque siempre tratas de batirte a ti misma, pero el objetivo es no desfallecer y eso me gusta, me sirve ahora para mantener la concentración en la moto y la confianza cuando estoy de bajón.

P. ¿La veremos en sus vacaciones de verano de socorrista en alguna piscina?

R. No. Estuve cuatro años y resulta un poco estresante de tan aburrido que es. Fui socorrista de la piscina de Manises. En verano aún tienes que reñir a los niños, que te dan bastante conversación, pero en invierno, atender las piscinas a las que va la gente a hacer deporte no da mucho trabajo.

P. ¿Qué piloto le ha dado más codazos?

R. No he tenido muchos piques en el Mundial. Por ahora.

P. Si no hubiera sido piloto de motos, sería...

R. No lo sé. Los últimos años los he dedicado a intentar llegar aquí. Cuando acabé el bachiller quise estudiar Ingeniería Industrial, pero aposté por las motos.

P. ¿El cigüeñal es donde se hacen los niños que vienen de Paris?

R. No (ríe). En casa siempre hemos tenido motos y mi padre ha sido mi mecánico durante muchos años; he pasado muchas horas con él y sé dónde va cada cosa. Creo que sabría montar una moto, pero solo si la desmonto antes.

P. ¿Sabe quién era Darío Ambrosini?

R. Sinceramente, no.

P. ¿Y quién fue el campeón de 250cc en 1986?

Me falta la Barbie motorista, pero tengo varias como como la maestra con su pupitre y su pizarra"

R. Ahí me pillas... No había nacido. Pero, en 250cc, en 1986... ¿No sería Sito?

P. ¿Por qué empieza a desaparecer el nombre de Bankia de monos y motos?

R. ¡La que se ha tenido que armar! El otro día vi a Faubel con la chaqueta de Mapfre y lo primero que pensé es que había subido a Moto2; pero luego me fui al vial y le vi pasar, iba vestido todavía de verde pero con la moto roja y sin rastro de Bankia. Está Valencia un poco revuelta...

P. ¿Las pegatinas del grupo financiero las habrá quitado Merkel este fin de semana?

R. No sé yo... La política no es lo mío.

P. Dijo que le faltaba la Barbie motorista, ¿ya se la ha regalado alguien?

R. No. Tengo varias, como la maestra con su pupitre y su pizarra; están guardadas en un baúl con recuerdos que me dejó mi abuela.

P. ¿Para cuándo un paragüero que la acompañe en la parrilla?

R. Se está proponiendo, pero... Habría que verlo.

P. ¿Cuál es la película que más veces ha visto?

R. Bajo cero, de Paul Walker. Es muy emotiva.

P. ¿Tiene mascotas?

R. Tengo un perro. Se llama Pluto y lo llevo en la moto junto a mi número, el 82. Ahora está en casa de mis padres, lleva un mes con ellos, que están encantados. Desde que me fui de casa mi madre le hace arrocito al perro.