La protesta, hoy y por carta

El frente común de la Unión Europea por el tratamiento que Ucrania da a la ex primera ministra Yulia Timoshenko, encarcelada desde octubre, se ha ido diluyendo como un azucarillo según avanzaba la Eurocopa. Ni el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ni su homólogo italiano, Mario Monti, dejaron pasar la oportunidad de ver coronarse a cada una de sus selecciones como la mejor, pero tampoco quisieron que esa foto en el palco enturbiara su imagen o diera la idea de que se han olvidado de la opositora más famosa de Ucrania. Así que acordaron un camino intermedio, un gesto, según fuentes del Ejecutivo español: mandar una carta conjunta de protesta cuyo contenido literal no se ha revelado.

Ese escrito, sin embargo, no fue entregado en mano al presidente de Ucrania, Víctor Yanúkovich, con quien ayer compartieron palco Rajoy y Monti, sino que llegará a las autoridades ucranias hoy, cuando la Eurocopa ya forme parte del pasado, y a través de los canales diplomáticos habituales: serán los respectivos embajadores quienes lo entreguen al Ministerio de Asuntos Exteriores.

Esta carta es el último eslabón de una protesta que alentó Alemania y que se mantuvo firme en la primera fase de la Eurocopa y que, en el caso de España, se hizo patente en el partido de los cuartos de final contra Francia, el primero en tierras ucranias, cuando no acudió ninguna autoridad al palco.

Timoshenko fue condenada a siete años de cárcel por un supuesto delito de malversación y evasión de impuestos relacionado con un contrato de gas en 2009, cuando era la primera ministra. La exdirigente ucrania hizo una huelga de hambre de 20 días para llamar la atención sobre su situación poco antes de que empezara el torneo.

La presencia del dirigente español y el italiano se despejó días atrás, cuando ambos anunciaron su intención de acudir a Kiev para la final. El presidente español aseguró antes del partido que consideraba “una obligación” estar junto a la selección que “ha conseguido enormes éxitos, que está jugando muy bien y que es un orgullo para todos los españoles”.

Junto a él en el palco y junto al presidente de la UEFA, Michel Platini, estaba el príncipe Felipe y, sentado a su lado, el presidente de la federación española, Ángel María Villar. También presenciaron el encuentro desde el lugar de honor el presidente de Ucrania, Víctor Yanúkovich, y el de Polonia, Bronislaw Komarowski, los de los dos países organizadores de esta Eurocopa.

El ministro español de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardena; el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazaran, y el de la Asociación de Futbolistas Españoles, Luis Rubiales, también fueron testigos de la victoria de España.