Eaton devuelve a Estados Unidos el récord de decatlón

Terminadas las dos primeras pruebas, los 100 metros y la longitud, las dos que mejor cuadran con su corazón de velocista, con sus músculos explosivos, Ashton Eaton llevaba ya camino de un récord estratosférico con dos marcas nunca vistas en la prueba: 10,21s en los 100 metros, 8,23m en longitud. Más de 30 horas lluviosas y frías más tarde en el mismo escenario, el Hayward Field de Eugene, pasadas seis pruebas más –flojos, como siempre, los lanzamientos de peso (14,20m) y disco (42,81m), y el salto de altura (2,05m), buenos los 400m (46,70s), magníficas las vallas (13,70s) y la pértiga (5,30m)- a Eaton, mucho cansancio, pocas fuerzas ya, le quedan por delante su peor prueba, la jabalina, y los demoledores 1.500 metros finales. Tiene asegurada ya la victoria en los ‘trials’ olímpicos de Estados Unidos, pero piensa en algo más. “¿Qué marcas tengo que hacer para batir el récord de Estados Unidos?”, le preguntó a su entrenador, Harry Marra. Y este, según la prensa local, le respondió: “Ashton, el récord mundial”.

 Era una obligación inapelable. En la grada estaban Rafer Johnson, Milt Campbell, Bruce Jenner y Dan O’Brien, todos ellos con un récord del mundo de decatlón en su historia. Y el fenomenal atleta estadounidense que ya en marzo había aprovechado el Mundial en pista cubierta para batir el récord mundial de heptatlón, supo responder al desafío. Logró no clavarse la jabalina en el pie (58,87m) y, él dice que ayudado por la magia de Hayward Field (un claro en el cielo a lo Prefontaine se abrió cuando tomaron la salida, y un rayo de sol asomó), corrió los mejores 1.500 metros de su vida: 4m 14,46s. Le sobraron dos segundos, 12 puntos, para devolver a Estados Unidos uno de los récords mundiales más emblemáticos, para superar los 9.026 que el checo Roman Sebrle, el único hasta el sábado que había superado la barrera de los 9.000 había logrado en mayo de 2001. “Un decatlón es como vivir una vida completa en dos días”, dijo Eaton, que superó al campeón del mundo Trey Hardee por 656 puntos. “Tienes altos y bajos, algunas cosas van mal, te recuperas…”

Si hubiera participado en los últimos campeonatos de España, Eaton, de 22 años, habría conseguido cuatro títulos individuales (100m, longitud, 110 vallas y 400m) y la plata en pértiga. Tal es la calidad de un atleta que respira decatlón las 24 horas del día (su novia es la heptatleta Brianne Thiesen, campeona de la NCAA, que se entrena con él y que representará a Canadá en Londres) y a quien aún le falta un pequeño escalón para poder llamar de tú a O’Brien, Jenner, Johnson y Campbell: los cuatro fueron también campeones olímpicos.