“Estar eufóricos sería poco inteligente”

El partido duró 10 minutos, los 30 restantes fueron una fiesta del Madrid. Una exhibición que actualiza el libro de afrentas entre los dos grandes, dominado en los últimos tiempos por los azulgrana, que en esta ocasión se vivieron en el otro lado. “Entendimos muy pronto los planteamientos del Barça y nos salió un gran partido, pero si hay euforia dentro del vestuario es que no somos muy inteligentes. Espero siempre al mejor rival. Se están jugando el título y no están aquí por casualidad. Espero una reacción del Barcelona, seguro”, explicó Pablo Laso mostrando un perfil contenido.

Todo lo contrario a la imagen de su equipo en la pista (97-43 en valoración), excelso hasta lograr la victoria por 26 puntos de diferencia (85-59). Intratable en el rebote (48-23) y en la carrera, los blancos rompieron pronto el partido. Entre el segundo y el tercer cuarto firmaron un parcial de 44-19 que destartaló al Barça. “Siempre buscamos analizar los fallos, pero es difícil mejorar lo de hoy. Ha sido mucho mejor de lo esperado. Estamos muy contentos, pero no hemos ganado nada. Hay que ponerse las pilas y seguir”, reconocía Jaycee Carroll. El escolta de Wyoming, que acabó siendo el máximo anotador de su equipo con 17 puntos (12 de ellos conseguidos en apenas cuatro minutos del primer cuarto).

Felipe Reyes tomó el relevo de Carroll y su irrupción en el partido resultó demoledora. Sus 10 puntos y cinco rebotes en el segundo acto coincidieron con el despegue de los blancos en la pista y en el marcador. Una carrera de Sergio Rodríguez decorada con varios arabescos y rematada con una floritura a modo de asistencia sirvió a Felipe para machacar el aro azulgrana y alcanzar los 15 puntos de renta (41-26) a tres minutos para el descanso. Para entonces, el dominio de los de Laso en el rebote era aplastante (25-9), en el primer tiempo que concluyó con un 21-9 de parcial. “Estuvimos muy intensos y agresivos y eso nos permitió coger el rebote y correr. El miércoles hay que afrontar el partido exactamente igual que hoy. No es lo mismo perder de uno que de 26, seguro que estarán tocados, aunque al final lo que queda es que vamos 2-1 arriba”, apuntó el capitán madridista. Pero la consigna en el vestuario blanco era la contención. “Hemos mostrado nuestra mejor versión, concentrados los 40 minutos. Pero el resultado ya es lo de menos. Seguro que ellos estarán heridos y ahora son más peligrosos”, contó Llull. “Queda los más difícil. Sabrán curarse las heridas y no podemos relajarnos”, refrendó Sergio Rodríguez.

Un pique entre Suárez y Mickeal, que lanzó un golpe a Velickovic, generó una tangana

Incluso los momentos de tensión quedaron en un segundo plano a la vista del marcador final. “Llevamos muchos meses de competición y está siendo un palyoff mu intenso. Hay golpes y nos picamos de vez en cuando, pero la cosa no pasa mayores y seguimos jugando”, restó importancia Carrol a la tangana que protagonizó Pete Mickeal al lanzar un puñetazo a Velickovic tras un pique del primero con Suárez, cuando el Madrid ya mandaba por 18 puntos (52-34) y Navarro era la imagen del Barcelona. Su gesto serio y su tono solemne delataba la dureza del golpe recibido por su equipo. “Es muy difícil explicar lo sucedido. Ahora hay que descansar y cambiar de mentalidad. Hoy ha salido todo mal, pero vamos 2-1 y no se ha cavado”, apuntó el capitán azulgrana que fue contundente al ser preguntado por su estado físico. “Eso no puede ser una excusa y menos después de un partido así”, remató. En la misma línea autocrítica se mostró Xavi Pascual. “Ha sido el peor partido de mi historia como entrenador. Hicimos un primer cuarto inteligente, pero después perdimos el control del rebote y el Madrid estuvo muy acertado. Intenté recurrir al banquillo pero tampoco respondieron y nos convertimos en una caricatura de equipo. Fallamos en todo y la frustración nos sacó del partido. No me atrevo a poner la más mínima excusa. Si estamos mal físicamente habrá que espabilar”, cerró el técnico. Este miércoles el cuarto episodio y el primer match ball para el Madrid.